• Kendall tenía 17 años y tan solo un día antes celebró que era bachiller 

Redacción- Los homicidios en nuestro país se han convertido en el pan de cada día, jóvenes inocentes han llegado a ser víctimas de esta lamentablemente situación.

Este fue el caso de Kendall Myrie Barrantes, un muchacho de 17 años que fue cruelmente asesinado a balazos frente a su casa por un error, en Tiribí de Alajuelita.

De acuerdo a una entrevista que dio su madre para diferentes medios de comunicación, el 14 de febrero su hijo llegaba de trabajar cuando fue interceptado por dos sujetos en moto que, sin decir nada solamente le propinaron varios balazos.

Según sus allegados él era un joven sano y sin vicios, además estudiaba y trabajaba para ayudar a su madre. Asimismo, Kendall era parte del equipo de vóleibol de Alajuelita.

«El era el capitán del equipo de vóleibol, tenía sueños metas. Soñaba con ir a la universidad, ser profesional y sacarme a mi de la pobreza».afirmó su madre.

Un día antes de este fatídico hecho, Kendall Myrie celebró con su familia la alegría de que ya era bachiller y que este sería un paso más para seguir luchando por sus sueños y un mejor futuro.

Es por esa razón que su madre le pide a las autoridades que se haga justicia y que el asesinato de su hijo no quede impune.