• El Fentanilo es el responsable de la mayoría de muertes por sobredosis en EE.UU y ya se detecta su uso ilegal en Costa Rica 

Redacción- Como si el problema del narcotráfico con la cocaína, la marihuana y la heroína no fuera suficiente, la frecuente aparición de las drogas sintéticas se convierte en la nueva amenaza para los jóvenes.

Una de las más peligrosas es el Fentanilo, un fuerte opioide sintético similar a la morfina, pero entre 50 y 100 veces más potente que, en los Estados Unidos, es el responsable del 66 por ciento de las muertes a causa de sobredosis de drogas.

Las muertes en ese país por el uso de opioides sintéticos, principalmente el fentanilo, pasaron de 58.000 en 2020 a 71.200 un año después, un incremento de 23%.

Pero ¿qué es el fentanilo y cómo llega a manos de los jóvenes?

El fentanilo es un fármaco recetado, pero que muchas veces se usa en forma ilegal. Al igual que la morfina, se receta a pacientes con dolores intensos y, en otras ocasiones, se usa para tratar dolores crónicos en pacientes que presentan tolerancia física a otros opioides.

Los riesgos de esta droga sintética son numerosos; sin embargo, una de las principales razones por las cuales es mortífera es porque los traficantes de drogas la mezclan en laboratorios clandestinos con cocaína y metanfetaminas sin que los consumidores lo sepan.

Este fentanilo sintético -que es de bajo costo- se vende ilegalmente en forma de polvo, vertido en gotas sobre papel secante, en envases de gotas para los ojos o rociadores nasales o en pastillas parecidas a las de otros opioides recetados.

La Administración para el Control de Drogas de Estados Unidos (DEA) ha advertido sobre el peligro que esta droga tiene para la salud pública; sin embargo, el crecimiento de su consumo avanza a pasos agigantados lamentablemente.

En Costa Rica, el IAFA también ha advertido sobre el uso del fentanilo, señalando que su uso médico se ha desviado para el consumo indebido. En el país este opioide sintético se receta en forma de parches transdérmicos o pastillas para chupar.

A través del mercado negro, este medicamento -dirigido principalmente a pacientes con cáncer- ha comenzado a comercializarse. Aunque su venta es bajo receta médica, los delincuentes tienen acceso al fentanilo. Además, la policía tiene informes de que ingresa de otros países.