Redacción- El estado de Florida ejecutó este miércoles, mediante una inyección legal, a Darryl B. Barwick, de 56 años, por el asesinato de una joven de 24 años en 1986.
El pasado viernes, la Corte Suprema de Florida había rechazado una apelación en la que los abogados de Barwick alegaron que no debe ser ejecutado porque padece una enfermedad mental crónica y está discapacitado intelectualmente.
Según se determinó en su juicio, Barbwick vio a su víctima, Rebecca Wendt, tomando el sol en la piscina del complejo de apartamentos donde vivía en Panama City (noroeste de Florida) el pasado 31 de marzo de 1986.
Posteriormente, cuando Wendt estaba de regreso a su apartamento, Barwick la siguió al interior con la intención de robarla y, como ella se resistió, la apuñaló hasta causarle la muerte.
En el momento de su detención, Barwick confesó el asesinato, pero insistió en que solo entró al apartamento de Wendt para robar. La defensa del hombre alegó que Barwick tenía una enfermedad mental crónica y por eso apeló contra la pena máxima.
Con Barwick serán tres los condenados a muerte ejecutados en lo que va de año en Florida, donde no hubo ejecuciones entre el año 2020 y 2022.
Desde que en 1976 se restableció la pena de muerte en Florida han sido ejecutadas 101 personas. En el corredor de la muerte de este estado sureño hay 297 condenados, según cifras del Departamento de Correcciones (Prisiones) estatal.
