- Recursos son una donación no reembolsable efectuada por el órgano internacional.
Redacción – El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) aprobó el otorgamiento de $20 millones no reembolsables a Costa Rica para la implementación del Programa Integral de Seguridad Ciudadana y Prevención de la Violencia para la Inclusión de Grupos Migrantes Vulnerables.
La donación tiene como fin contribuir a reducir la vulnerabilidad de la población local y migrante a la violencia, la marginalidad y la discriminación.
Según detallaron las autoridades, estos recursos serán ejecutados por el Ministerio de Justicia y Paz (MJP), quienes buscarán prevenir la violencia a nivel social y fortalecer las capacidades institucionales para atender los flujos migratorios.
Ante el planteamiento de estos dos objetivos, el primero tratarán de cumplirlo ampliando la infraestructura y los servicios orientados a la prevención de la violencia, beneficiando a la población migrante y a las comunidades de acogida en diversas regiones del país.
Mientras que el segundo lo abordarán fortaleciendo las capacidades institucionales de la Dirección General de Migración y Extranjería para atender los flujos migratorios, con el objetivo de promover la inclusión socioeconómica de la población migrante y así reducir sus niveles de vulnerabilidad y exposición a delitos y violencia.
«El aumento de los flujos migratorios y solicitudes de refugio representa un desafío para Costa Rica, país que tiene una amplia tradición inclusiva como receptor. Por eso, desde el BID nos complace anunciar la donación de $20 millones con el fin de contribuir a los esfuerzos que realiza el Gobierno de la República para mejorar la atención e integración de los grupos migrantes, apoyar a las comunidades de acogida y reducir las condiciones de vulnerabilidad que afectan a esta población», detalló el representante a.i. del BID en Costa Rica, Francisco Javier Urra.
Esta iniciativa complementará el trabajo que se realiza a través del Programa de Seguridad Ciudadana y Prevención de Violencia, también financiado por el BID mediante un préstamo por $100 millones.
Dicho programa incluye el fortalecimiento de las capacidades de la Fuerza Pública, la construcción de 35 delegaciones policiales y la creación de ocho nuevos Centros Cívicos por la Paz en comunidades vulnerables.