– El Gusano Barrenador producen infestaciones de órganos y tejidos.
Agencia Novum – El Gusano barrenador, que se creía erradicado hace más de 20 años, vuelve a ser una amenaza a la salud en Costa Rica. El pasado 14 de julio del presente año SENASA hace un anuncio que pone en alerta al país.
El Gusano barrenador es el nombre popular que recibe la larva de la mosca Cochliomyia hominivorax (Coquerel), que afecta tanto al ganado como a los seres humanos, y en menor medida a las aves.
Las larvas de esta mosca no se pueden desarrollar en sustratos inertes, por eso producen infestaciones de órganos y tejidos del hombre y animales vertebrados. En otras palabras, en su ciclo de vida, sí o sí necesitan de un animal de sangre caliente.
Las larvas que se alimentan de la piel y de los tejidos subyacentes del huésped provocan una afección conocida como miasis traumática, que puede ser mortal.
La Dra. Wen Ching Chu, médico general de la Torre Médica Momentum, explicó que las infestaciones se adquieren generalmente en sitios con heridas previas, debido a causas naturales o a prácticas ganaderas, pero también pueden producirse en las mucosas de cualquier orificio corporal (boca, nariz, entre otros).
Las moscas hembras son atraídas por las heridas, en cuyos bordes cada hembra pone una media de 343 huevos. Las larvas emergen en 12-24 horas e inmediatamente comienzan a alimentarse, escarbando con la cabeza hacia abajo en la herida.
Usualmente afecta más al ganado, pero el ser humano no está libre de esta parasitosis.
“En Costa Rica por ejemplo, tuvo en el año 1992, un caso de una paciente femenina, 75 años, vecina de Hatillo 6, San José, quien fue internada presentando un síndrome de inmovilización prolongado secundario a accidente vascular cerebral antiguo (15 años) y fractura de fémur derecho. En el caso en particular, podría sospecharse que la oviposición fue hecha directamente en la cavidad oral, ya que como consecuencia del síndrome de inmovilización, resultado del accidente cerebral vascular que la paciente sufrió, la misma mostraba problemas en mantener su boca cerrada. ” explicó la dra. Chu.
Otro caso llamativo fue en Illinois, Estados Unidos, en 1883, en que un viajante procedente de Kansas sufrió una miasis por Cochliomyia hominivorax, cuya oviposición (Proceso de puesta o de expulsar huevos plenamente desarrollados), tuvo lugar en las fosas nasales. En este caso la descarga nasal pudo haber sido el atrayente para la mosca. Los doctores encargados del caso informaron que se pudo recuperar más de 250 larvas que no sólo invadieron las cavidades nasal y oral, también perforaron el paladar blando e invadieron las trompas de Eustaquio provocando la muerte al paciente.
Por los casos citados, vemos que también debemos cuidarnos ante esta parasitosis.
– Reportar a Senasa casos sospechosos de gusanos en animales de producción o domésticos.
– El control estricto de los movimientos de los animales fuera de las zonas afectadas también actúa como medida preventiva.
– Medidas de higiene adecuadas en el hogar especialmente en lugares con alimentos.
– Manejo adecuado de las heridas.
– Eliminación de moscas.
– Consultar al médico ante cualquier herida sospechosa.
