Redacción- El Gobierno de Estados Unidos firmó un acuerdo con Ecuador para el envío de fuerzas militares terrestres y marítimas al país que tendrían como objetivo combatir a las organizaciones del narcotráfico.
Varios congresistas estadounidenses fueron informados durante una reunión a puerta cerrada celebrada el pasado miércoles en la que también estuvo presente el presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, según reveló el miembro de la Cámara de Representantes Dan Crenshaw a The Washington Examiner.
“Anunciaron y firmaron un acuerdo con Estados Unidos”, dijo Crenshaw, que preside la Fuerza de Intervención del Congreso para Combatir a los Cárteles de la Droga Mexicanos. En la firma estuvieron presentes altos cargos de la Guardia Costera y del Departamento de Defensa estadounidenses.
Desde el miércoles el Departamento de Estado emitió más de una treintena de comunicados de prensa, pero no dio ningún tipo de publicidad al acuerdo suscrito con Ecuador, pero un portavoz del Departamento confirmó el viernes al The Washington Examiner que se firmaron un acuerdo de status de fuerzas y un acuerdo de fuerzas marítimas.
El acuerdo marítimo permite la presencia de buques militares estadounidenses en aguas de la costa ecuatoriana, una ruta utilizada habitualmente por los cárteles de la droga colombianos para transportar cocaína.
Así “se refuerza la vigilancia y se mejora la capacidad para evitar y combatir la actividad ilícita marítima transnacional”, dijo el portavoz del Departamento de Estado.
El segundo acuerdo fija las condiciones para la presencia de militares estadounidenses en Ecuador.
“Eso no significa que vaya a haber fuerzas militares allí, sino que fija que podemos tenerlas y supone un mensaje muy claro de que quieren que nos impliquemos más”, apuntó un responsable del grupo de presión de la Oficina de Washington para América Latina (WOLA), Adam Isacson, citado por el medio estadounidense.
Escalada de violencia
El acuerdo llega en un momento en que Ecuador vive una escalada de violencia que las autoridades atribuyen al enfrentamiento entre bandas criminales, vinculadas al narcotráfico.
El país andino ha pasado en cinco años de 5,8 a 25,32 asesinatos por cada 100.000 habitantes, la cifra más alta desde que se tiene registro en el país, y según los expertos esa tasa podría alcanzar incluso los 40 para finales de 2023.
En este contexto, un millar de policías y militares participaron este sábado en un operativo de seguridad en el cantón Durán, uno de los más violentos del país en los últimos tiempos, y que está situado en la provincia costera del Guayas (suroeste). El operativo incluyó una intervención en la Penitenciaría de Guayaquil con el objetivo de desarmar a las organizaciones delictivas, que están además provocando una crisis carcelaria en el país.