• En dos oportunidades el sospechoso pegó una gran cantidad de dinero

Redacción- De acuerdo con la información que reveló Teletica, la relación entre el chancero y el sospechoso de robo del BN se rompió por una deuda de millones.

En apariencia, el juego preferido del sospechoso era el de «tres monazos» y en dos oportunidades pegó una gran cantidad de dinero. Al parecer unos ¢65 millones y ¢140 millones.

Según el chancero habían llegado a tener una relación de confianza, y le daba fiado. Sin embargo, en un momento determinado el hombre de apellido Olivas no aparecía con el dinero, por lo que el chancero lo amenazó con ir a denunciarlo al Banco Nacional.

Tras el incidente, Olivas también lo amenazó y empezó a comprarle lotería y chances a otros vendedores.