- Fueron evacuados más de 4000 personas
Islandia entró en alerta a eso de las 10pm hora local, debido a la erupción de un volcán en la península de Reykjanes. Semanas antes se presentó actividad sísmica que provocó la evacuación de una ciudad cercana.
Según informaciones de la Oficina Meteorológica de Islandia, la erupción inicio luego de un terremoto una hora antes, la explosión se localizó cerca de Hagafell, a unos 3 kilómetros al norte de la ciudad de Grindavík, epicentro de los sismos de días atrás.
El estallido de lava que incluyó gran cantidad de humo iluminó el cielo nocturno del pequeño país europeo.
En un comunicado este martes, el gobierno de Islandia dijo que la fisura abierta tiene casi 4 kilómetros de largo. Es la cuarta erupción en la zona desde 2021 y la más grande hasta ahora, añadió el comunicado.
El mes pasado, Grindavík recibió una orden de evacuación para los asentamientos cercanos que impedía a los residentes permanecer en sus hogares durante la noche ante la amenaza de una erupción volcánica.
La ciudad de unos 3.000 habitantes es conocida a nivel mundial por el popular balneario geotérmico Blue Lagoon.
En una declaración el gobierno islandés dijo que la erupción no supone una amenaza para la vida, pero recalcaron que la zona está cerrada al tráfico y advierten encarecidamente a la gente de que no se acercara a la zona.
Aunque no se espera que la erupción afecte a zonas pobladas o infraestructuras críticas en los próximos días, no se espera que alcance Grindavík, y está liberando gases tóxicos «considerables», dijo el martes la Oficina de Turismo de Islandia.
«Se desaconseja encarecidamente visitar el lugar de la erupción mientras los equipos de respuesta y los científicos evalúan la situación», añadió la Oficina de Turismo.
En las dos primeras horas de la erupción, se liberaron cientos de metros cúbicos de lava por segundo, según la Oficina Meteorológica de Islandia. Pero la intensidad de la erupción, y el nivel de actividad sísmica en la zona, habían disminuido a primera hora del martes, con la lava extendiéndose lateralmente desde ambos lados de las fisuras recién abiertas.
«Está claro que nos enfrentamos a acontecimientos que los islandeses no habíamos vivido antes, al menos desde la erupción de Vestmannaeyjar», dijo la agencia, en referencia a una erupción de 1973 que comenzó sin previo aviso y destruyó 400 viviendas.
De momento no se ha visto interrumpido los vuelos aéreos hacia y desde Islandia ni los corredores de vuelos internacionales permanecen abiertos.
