- Buscan incentivar el uso de transporte público para reducir la contaminación
La capital de Bosnia-Herzegovina, Sarajevo, alcanzó este miércoles un premio que muchos países no desean obtener, ser la ciudad más contaminada del mundo. Esta calificación se da ya que desde inicios de diciembre hay una neblina tóxica que a afectado la calidad del aire.
La empresa suiza de tecnología de calidad del aire IQAir, que elabora una lista en tiempo real, situó el miércoles su índice AQI de calidad del aire de Sarajevo en 301, que se sitúa en la categoría “muy insalubre”, seguido de 239 en la ciudad india de Calcuta.
Una habitante de la capital, confesó que esta situación es impactante “Esta mañana sentí ganas de llorar porque tuve que salir e inhalar veneno para ir a trabajar” y a su vez hizo un llamado al Gobierno a tomar acciones “Sé que el cambio lleva tiempo, pero nuestras autoridades son demasiado lentas y la contaminación nos está matando”.
Históricamente, los niveles peligrosamente altos de contaminación del aire en los meses de invierno han sido un problema al parecer intratable para Sarajevo, que está encajada en un valle profundo en las montañas.
La situación se ha deteriorado aún más, con un aumento de las emisiones y la contaminación del 3% anual durante la última década debido a la proliferación de edificios altos que obstaculizan la circulación aire, el uso de vehículos viejos y altamente contaminantes y el mayor consumo de carbón para calefacción en la ciudad.
Ante estas situaciones, las autoridades locales han aceptado que la contaminación del aire es un grave problema por lo que tomarán acciones para bajar ese indeice de contaminación con acciones como la mejora gradual del transporte público y el aumento del número de edificios energéticamente eficientes.
Sarajevo es una de las 100 ciudades a las que la Unión Europea está ayudando a alcanzar emisiones netas cero para finales de la década y actualmente desarrolla planes de acción e inversión para la neutralidad climática en todos los sectores, incluyendo la energía y el transporte, a través de un proceso que involucra al sector privado, a ciudadanos y a organizaciones de investigación.
Los altos niveles de contaminación del aire afectan a otras ciudades de Bosnia debido a la dependencia del país del carbón y la madera para la calefacción y del carbón para la generación de electricidad.
Según el Banco Mundial, se estima que 3.300 personas en Bosnia mueren prematuramente cada año por exposición a la contaminación del aire, lo que representa el 9% de la mortalidad anual total. Alrededor del 16% de esta carga sanitaria recae en Sarajevo y la ciudad noroccidental de Banja Luka.