- Los 45 documentos judiciales hechos públicos el miércoles formaban parte de una demanda presentada contra Epstein por una de sus víctimas
Redacción- Este pasado miércoles se hicieron públicos cientos de páginas de documentos judiciales sellados relacionados con Jeffrey Epstein, el financiero caído en desgracia y delincuente sexual registrado.
Como habían supuesto la mayoría de los expertos jurídicos familiarizados con el asunto, no había ninguna lista de hombres famosos que hubieran intentado mantener relaciones sexuales con mujeres jóvenes y adolescentes.
Los documentos, presentados ante el Tribunal Federal de Distrito en Manhattan, parecían añadir un poco más de contexto a las relaciones que Epstein había mantenido a lo largo de los años con hombres poderosos, como los ex presidentes Bill Clinton y Donald J. Trump y un miembro de la realeza británica, el príncipe Andrés.
Los 45 documentos judiciales hechos públicos el miércoles formaban parte de una demanda presentada contra Epstein por una de sus víctimas.
Los documentos fueron previamente sellados o redactados para ocultar los nombres de más de 100 víctimas, socios o amigos de Epstein, a todos ellos se les dio la designación de “J. Doe” y un número de identificación único.
Entre los documentos desvelados el miércoles se encuentra una extensa declaración tomada en mayo de 2016 a Johanna Sjoberg, una de las presuntas víctimas de Epstein, quien dijo que estuvo cerca de Epstein entre 2001 y 2006. Se le preguntó si Epstein alguna vez le habló sobre Clinton durante ese tiempo.
“En una ocasión dijo que a Clinton le gustaban jóvenes, refiriéndose a las chicas”, declaró Sjoberg. También dijo que mientras volaba con Epstein en uno de sus aviones, hicieron una parada no planificada en Atlantic City, Nueva Jersey.
“Jeffrey dijo: ‘Genial, llamaremos a Trump’”, declaró Sjoberg, añadiendo que Epstein sugirió que visitaran el casino de Trump.
En cuanto al príncipe Andrés, segundo hijo de la reina Isabel II, Sjoberg testificó que cuando se lo presentaron por primera vez, “me puso la mano en el pecho”.