Redacción: La tarde de este martes, el presidente ejecutivo del Instituto Costarricense de Acueductos y Alcantarillados (AyA), Alejandro Guillén Guardia, anuncio su renuncia a la institución.
La renuncia entra en un marco de crisis que afrontan diversos cantones de San José debido a la contaminación del agua con hidrocarburos.
La contaminación de agua potable con hidrocarburos, afecta a 107.000 habitantes de San José, Montes de Oca, Tibás, Goicoechea y Moravia.
Recientemente, la Defensoría de los Habitantes solicitó a la Autoridad Reguladora de los Servicios Públicos (Aresep) que de a conocer si se tomará alguna medida respecto de los montos de la facturación de Acueductos y Alcantarillados (AyA) a los más de 100 mil afectados por el agua contaminada.
Los habitantes de Moravia, Tibás y Goicoechea se han visto afectados desde hace una semana por la contaminación del agua con un hidrocarburo desconocido.
Recientemente el Ministerio de Salud confirmó que confirmaba la presencia de contaminantes por hidrocarburos en algunas fuentes de agua del país.
Por otro lado, la Autoridad Reguladora de los Servicios Públicos (Aresep) garantiza que Acueductos y Alcantarillados, AyA es el responsable de la afectación a cientos de hogares en San José con el agua contaminada con hidrocarburos.
De igual forma exige al AyA atender las deficiencias en la infraestructura del servicio de agua potable, que en esta ocasión afectan a 200 mil usuarios.
La presencia de hidrocarburos en el servicio de agua potable es una consecuencia de los riesgos operativos del AyA, que han sido señalados por este ente regulador en diferentes fiscalizaciones, oficios y diagnósticos tarifarios, en los cuales se les han reiterado:
Implementar medidas de mitigación y aseguramiento de la continuidad del servicio ante la materialización de riesgos físicos, ambientales o provocados por terceros.
Levantar los procedimientos operativos que permitan homologar las prácticas de potabilización del agua cruda.
Dar y garantizar el mantenimiento periódico tanto de la infraestructura física como de la seguridad de los tanques de almacenamiento de agua potable y predios propiedad del AyA, los cuales están expuestos a vandalismo o contaminación del recurso hídrico.
Llevar a cabo las inversiones que permitan modernizar las plantas de potabilización, tubería de conducción y distribución del sistema de acueducto, además de incorporar la tecnología en el control, para evitar los reiterados fallos por mala praxis operativa.
Aresep argumentó que la presencia de hidrocarburos en el agua de varias comunidades josefinas es consecuencia de los «riesgos operativos» de Acueductos y Alcantarillados (AyA) y de los cuales se venía advitiendo tiempo atrás.
