Redacción: ¡Precaución con sus dispositivos! El malware o ransomware, es un tipo de malware que impide a los usuarios acceder a su sistema o a sus archivos personales y que exige el pago de un rescate para poder acceder de nuevo a ellos.
Según estudios, las primeras variantes de ransomware se crearon al final de la década de los 80, y el pago debía efectuarse por correo postal. Hoy en día los creadores de ransomware piden que el pago se efectúe mediante criptomonedas o tarjetas de crédito.
¿Cómo se infecta?
El ransomware puede infectar su ordenador de varias formas. Uno de los métodos más habituales actualmente es a través de spam malicioso, o malspam, que son mensajes no solicitados que se utilizan para enviar malware por correo electrónico. El mensaje de correo electrónico puede incluir archivos adjuntos trampa, como PDF o documentos de Word. También puede contener enlaces a sitios web maliciosos.
El malspam usa ingeniería social para engañar a la gente con el fin de que abra archivos adjuntos o haga clic en vínculos que parecen legítimos, aparentando que proceden de una institución de confianza o de un amigo. Los ciberdelincuentes emplean la ingeniería social en otros tipos de ataques de ransomware, por ejemplo presentarse como el FBI para asustar a los usuarios y obligarles a pagar una suma de dinero por desbloquear los archivos.
¿A quién atacan?
Cuando se introdujo (y posteriormente se reintrodujo) el ransomware, sus primeras víctimas fueron sistemas particulares (es decir, personas normales y corrientes). Sin embargo, los ciberdelincuentes empezaron a ser conscientes de todo su potencial cuando desplegaron el ransomware para las empresas. El ransomware tuvo tanto éxito contra las empresas, llegando incluso a detener la producción y provocar pérdidas de datos y de beneficios, que sus creadores dirigieron la mayoría de sus ataques contra ellas. Hacia finales del 2016, el 12,3 % de las detecciones empresariales globales fueron ransomware, frente a solo un 1,8 % de detecciones de usuarios particulares a nivel internacional. En 2017 el 35 % de las pequeñas y medianas empresas habían experimentado un ataque con ransomware.
¿Qué hacer si hay infección?
La regla número uno si se da cuenta de que se ha infectado con ransomware es no pagar nunca el rescate. (Este es ahora el consejo respaldado por el FBI). Todo lo que conseguiría sería animar a los ciberdelincuentes a lanzar ataques adicionales contra usted o contra otras personas. No obstante, es posible recuperar algunos archivos cifrados mediante desencriptadores gratuitos.
Pero seamos claros: No todas las familias de ransomware disponen de desencriptadores creados para ellas debido, en muchos casos, a que el ransomware usa algoritmos de cifrado avanzados y sofisticados. E incluso si existe un desencriptador, no está siempre claro que sea para la versión correcta del malware. Y no querrá cifrar aún más sus archivos usando el script de descifrado equivocado. Por tanto, debe prestar mucha atención al mensaje de rescate en sí, o incluso solicitar el consejo de un especialista en seguridad/TI antes de intentar nada.