Redacción: Profesionales del Centro Nacional de Control de Intoxicaciones (CNCI) de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) hicieron un llamado de alerta a la población por el aumento progresivo de intoxicaciones con productos utilizados en los dispositivos para vapear.
Marietta Somarribas, farmacéutica especialista en toxicología de dicho centro, ubicado en el hospital Nacional de Niños, anunció que sólo para 2023 se reportaron 14 casos de intoxicaciones por uso de vaporizadores, cifra que representa el doble a las reportadas durante 2022, cuando sólo se reportaron 7 casos. Durante 2021 y 2020 se reportó un único caso en cada año por esta causa.
«Algodón de azúcar»
En algunos casos, quienes llamaron desconocían las sustancias contenidas en el vaporizador y en otro caso mencionaron que se trataba de una sustancia con sabor a “algodón de azúcar”.
El incremento preocupa a los especialistas, no sólo por el aumento en sí, sino porque un alto porcentaje se presenta en menores de edad, incluso se reportaron casos de intoxicación por vaporizadores en niños de 2 y 3 años, que se dieron por descuido de sus cuidadores, quienes utilizaron los vaporizadores. De los 14 casos reportados durante el año anterior, 9 fueron en personas menores de edad.
Además, a estos números se les debe añadir el subregistro que, según presumen los especialistas, debe ser considerable, sobre todo si se toma en cuenta que son los adolescentes y adultos jóvenes quienes más están utilizando estos dispositivos y que ellos muchas veces no comunican la presencia de síntomas que puedan relacionarse con intoxicación.
De acuerdo con la especialista, los principales componentes de los dispositivos que se reportaron durante las llamadas fueron nicotina y marihuana, esta última cada vez más utilizada por los jóvenes para consumir con dispositivos electrónicos.
Síntomas
Los principales síntomas mencionados por quienes hicieron su reporte al CNCI fueron: taquicardia, palidez, temblores, ojos rojos, tos, náuseas, vómitos, sudoración, mareos, presión arterial baja, dificultad respiratoria, ansiedad y hasta alucinaciones.
De estas 14 personas atendidas en el CNCI, a 7 de ellas se les indicó que debían recibir atención médica debido a los síntomas reportados, como dificultad respiratoria y, lógicamente, por la edad en el caso de los dos niños.
Marny Ramos, coordinadora de la Comisión para la Implementación de las Clínicas de Cesación de Tabaco de la CCSS, estos datos sólo demuestran una vez más que el vapeo, indistintamente de cómo se pretenda vender por la industria, no es una práctica inofensiva y representa un grave peligro para la salud de las poblaciones más vulnerables, como los adolescentes. Por eso, recordó a padres, madres y responsables de los menores a estar más atentos sobre el uso de estos dispositivos en esta población, aún más con el retorno a clases.
Somarribas también reiteró la importancia de no utilizar estos aparatos para vapear. Mencionó que los síntomas van a depender de las sustancias que las personas le coloquen en el vaporizador y que muchas veces desconocen.
Además, recomendó que, en casos de vómitos, se debe mantener a la persona hidratada, si presenta mareos debe mantenerse en reposo y buscar ayuda con los profesionales en intoxicaciones, ya sea por el 9-1-1 o por la línea directa 800-INTOXICA (4686 94622).