Redacción. El desarrollador del Parque Empresarial del Pacífico (PEP) señaló una serie de deficiencias que, según su criterio profesional, presenta el de último avalúo realizado a este proyecto.
El PEP ha sido centro de investigación desde mediados del año anterior, luego de que se denunciara que la el fondo de inversión que administra el Parque (BCR-SAFI) pagó un sobreprecio por este megaproyecto, pese a que existen otros avalúos que fundamentan su valor.
Humberto Vargas, dueño de la sociedad que construyó y vendió el PEP, asegura que el último avalúo tiene errores graves.
“Por información que he recibido y que ha trascendido por la prensa sobre el avalúo realizado por la firma Logan, me surgen grandes dudas sobre este trabajo. Inconsistencia tan básicas que uno no entiende. Por ejemplo, cómo valoran con un 66% los ingresos y un 33% la planta física. ¿De dónde sacan eso?”
El precio de venta del PEP fue determinado unilateralmente por la Safi hace más de cuatro años, cuando el desarrollador recibió una oferta formal de compra.
Después de la venta del PEP, sólo dos semanas habían transcurrido se declaro la pandemia del COVID 19 en el país, lo cual generó problemas financieros a miles de empresas que dejaron de alquilar inmuebles como el PEP.
“Mi único interés actual sobre el PEP es por el daño mediático y reputacional de un peritaje lleno de inconsistencias. De manera extraña antes del último avalúo del PEP fue resindido el contrato con la empresa ADN que ocupaba más del 50% del parque. Factor que incidió en el resultado del peritaje”, explica Vargas.
Por otra parte, el desarrollador cuestiona el hecho de que en los cálculos no aparecen los costos por los movimientos de tierras en la propiedad del PEP y afirma que los planos topográficos de los predios con áreas de almacenamiento fueron calculados en su momento de común acuerdo con las autoridades de la Safi.
“Los planos topográficos del movimiento de tierras y los predios con áreas de almacenamiento fueron calculados y revisados por un topógrafo autorizado que dió fe pública. En el peritaje es omiso en relación con la cobertura del 60% permitidos para desarrollar de acuerdo con el uso de suelo”, puntualizó Vargas.
Asimismo, Vargas afirma que la firma está valorando temas físicos o supuestos de ingresos por alquileres.
«¿Qué estamos valorando entonces? Se debería aclarar y rectificar estos temas. El contexto geográfico y económico del PEP con referencias en Caldera y no con comparaciones en Heredia y Alajuela”, apunta el desarrollador.
Para Vargas, resulta muy extraño que en el avalúo se castiga al PEP por tener agua de pozo y electricidad del ICE.
“Al final no se sabe entonces cuántas bodegas están valorando, pues hablan de nueve en la página dos y en la página tres hablan de 10 bodegas”, expone.
El desarrollador también cuestiona que le dan un valor hasta de cero, lo cual considera incomprensible.
“¿Dónde hay propiedades con valor cero? ¿Cuántos terrenos pueden tener valor cero en CR? En el avalúo le dan valores de bodega de $320 dólares por mes. ¿Dónde? Ni interés social. En Hacienda hay mínimos de $600”, explica Humberto Vargas.
En el informe de Logan se fija un criterio de disponibilidad de los cuartos de congelado y se castiga su valor, siendo que los cuartos son idénticos.
Finalmente, se cuestiona el valor de cero que se le dio a una parte del terreno, el cual fue utilizado para abrir un camino público. “A esa porción de tierra no se le puede dar un valor de cero, lo que corresponde es que el fondo le cobre esa franja de tierra”, dice Vargas.
El desarrollador afirma que contratará un grupo especializado para que revisen todos los anteriores temas y sentar responsabilidades por los daños causados hasta este momento.