Redacción: La Universidad de Costa Rica (UCR) dio a conocer  los resultados de la evaluación diagnóstica global del dominio del inglés en sus estudiantes de primer ingreso.
Según informes de los nuevos 10.242 estudiantes de nuevo ingreso, 5914 realizaron la prueba exitosamente: 4664 en modalidad remota y 1250 de forma presencial en todas regiones del país.
Los resultados generales de la prueba apuntan hacia un perfil de entrada insuficiente entre la población que debería llegar a la vida universitaria con al menos un nivel de B1 aprobado, detalló la UCR en un comunicado a la prensa este 21 de marzo.
Así, el 51% se ubica en un nivel A1 o A2 (básico), el 35% se desempeña en un nivel de B1 y sólo el 7.6% de la población evaluada alcanza el nivel B2.
La UCR destacó que en comprensión de lectura, más de la mitad de la población (59.1%) logró un nivel de B1 o superior. En compresión auditiva, el área mejor evaluada, el 65.5% de las personas lograron un desempeño de nivel B1 o superior. Mientras que en producción oral, el 66% se ubica por debajo del nivel B1 y solamente el 5.2% alcanza el nivel B2.
Estos niveles responden al Marco Común Europeo de Referencias para las Lenguas (MCER) que define las competencias lingüísticas en una escala de niveles que va desde el A1, entendido como un nivel básico, hasta el C2, correspondiente a personas que dominan el idioma de manera excepcional.
La aplicación masiva de la prueba fue posible gracias a la inclusión de herramientas de Inteligencia Artificial adaptativas automáticas, destacó la institución académica.
Asimismo añadieron que aplicarán una prueba diagnóstica final (como requisito de graduación) a la población que culmine sus estudios en carreras que contienen un alto porcentaje de créditos en inglés. Esto con el fin de certificar al estudiantado que en este diagnóstico obtenga como mínimo el nivel B2, lo que les permitirá mejorar las condiciones de inserción laboral.
En el mediano plazo, esperan que la sistematización de los resultados de ambas pruebas, perfil de entrada y de salida, permitirá dar un componente de trazabilidad y medir el impacto de los estudios universitarios en la mejora de estas destrezas lingüísticas.