Redacción – Haití vive momentos de tensión ante actos de violencia ocurridos durante el fin de semana, luego de que bandas armadas irrumpieran dentro de la cárcel más grande del país y causara la fuga de delincuentes.

La noche del sábado, escaparon de la Penitenciaría Nacional de Puerto Príncipe la mayor parte de los aproximadamente 3.800 hombres detenidos allí, según dijo un periodista local a BBC News.

Dicho recinto fue construido para unos 700 detenidos, esta cárcel albergaba unos 3.687 presos en febrero pasado, de acuerdo con cifras de la ONG Red Nacional de Defensa de los Derechos Humanos (RNDDH, por sus siglas en francés).

Ante dicha violencia, el domingo por la noche comenzó un estado de emergencia de 72 horas y el gobierno afirmó que perseguiría a los asesinos, secuestradores y otros criminales violentos que según dijo se habían fugado.

“Se ha ordenado a la policía que emplee todos los medios legales a su disposición para hacer cumplir el toque de queda y detener a todos los delincuentes”, indicó en un comunicado el ministro de Finanzas, Patrick Boivert, que hace de primer ministro en funciones.

El primer ministro, Ariel Henry, viajó al extranjero la semana pasada para tratar de recabar apoyos para un plan de desplegar una fuerza de seguridad con apoyo de Naciones Unidas para estabilizar a Haití, que combate a grupos criminales cada vez más poderosos.

La violencia en Haití, el país más pobre de América, ha empeorado en los últimos años. Las pandillas que pretenden derrocar al primer ministro Ariel Henry controlan el 80% de Puerto Príncipe.