Redacción – Cada 11 de abril desde 1856, todo Costa Rica se une para conmemorar la Batalla de Rivas, ocurrida en el marco de la Campaña Nacional, gesta histórica costarricense donde se recuerda el combate bélico entre el ejército nacional y las fuerzas filibusteras comandadas por William Walker. Dicha batalla bélica tenía como objetivo expulsar a los filibusteros de Centroamérica.

Esta celebración tiene el motivo de festejar la gesta heroica de Juan Santamaría de quemar el Mesón de Guerra, donde operaba el ejército enemigo con una improvisada tea, logró que los filibusteros no lograran su objetivo de huir del mesón.

“El combate, que se extendió un par de horas parecía casi perdido; los soldados costarricenses fueron sorpresivamente atacados, el combate se tornó de manera horrible y desventajosa para los de Costa Rica al lanzarse a pecho abierto, a querer desalojar a los contrarios de la casa que ocupaban: el Mesón”, detallan los historiadores.

El ataque recibido por los rivales provocó confusión y desorientación de nuestros soldados, pero se inició el contraataque con mucha valentía. «El heroísmo y el valor de nuestros oficiales y soldados, fueron motivados por el propio presidente Juan Rafael Mora Porras en persona.»

Esta motivación cargó fuerzas en los patriotas para tomar la ofensiva y en solicitud de una persona valiente de arriesgar su vida, incendiar el Mesón para salvar a los compatriotas, exaltó Juan Santamaría, quien realizó el tan trascendental gesto.

Santamaría salió en carrera, con una improvisada tea, la aplicó al alero suroeste del Mesón, herido en el brazo derecho, cumplió el objetivo de quemar el mesón, cayendo en tierra mirando el cielo.

El conflicto concluyó pasada la madrugada del 12 de abril, cuando los filibusteros se dieron por vencidos  y huyeron de la presencia de las tropas costarricenses que habían sido reforzadas por una columna proveniente de los territorios de La Virgen y San Juan del Sur.