Redacción – Una operación articulada y sorpresiva, que ejecutaron los cuerpos policiales en Los Chiles, frontera norte, dejó a una presunta organización dedicada al tráfico ilícito de personas seriamente afectada, al impactarle su capacidad operativa, además de aprehender a dos presuntos integrantes de esa organización.
Según el Ministerio de Seguridad, «el uso de vehículos es fundamental para que estas organizaciones criminales movilicen extranjeros en condición migratoria irregular a lo largo de la frontera con Nicaragua, por lo cual, además de la Policía de Migración, la Fuerza Pública y la Policía de Fronteras, también se contó con el apoyo de la Policía de Tránsito».
Fue así como las autoridades decomisaron tres pares de placas, mientras que a cinco conductores les incautaron sus vehículos, en tanto que a otros 45 les formularon partes por diversas infracciones a la Ley de Tránsito.
Lo anterior por cuanto es usual que quienes se dedican al tráfico ilícito de personas lo hagan sin contar con licencia, en vehículos sin revisión técnica, sin los debidos derechos de circulación al día, además de incurrir en el transporte remunerado de personas de manera ilegal.
De acuerdo con lo declarado por el director de la Policía de Fronteras, Adrián Salazar, las acciones policiales se realizaron en el centro de Los Chiles, así como en las localidades de El Parque, El Roble y otras comunidades cercanas a la frontera.
Tan sorpresiva fue la actuación policial que dos presuntos traficantes de personas no pudieron evadir los controles de carreteras, efectuados a lo largo del cantón de Los Chiles, entre la tarde del jueves y madrugada del viernes.
El cumplimiento tuvo lugar en la localidad de El Roble, sitio en el que los diferentes cuerpos policiales realizaban un control de carretera, el cual un conductor intentó evadir al tomar una ruta alterna, pero de inmediato fue seguido por los policías, quienes lo interceptaron para indagar la razón por la que estaba huyendo de las autoridades.
El auto era conducido por un nicaragüense con permiso laboral, identificado como de apellido Izaguirre, quien era acompañado por un compatriota suyo apellidado Ramírez, en condición migratoria irregular, cuya función era presuntamente captar a las víctimas de posible tráfico de personas en suelo nicaragüense y facilitarle el ingreso al país para luego ser transportadas por Izaguirre.
A bordo del vehículo viajaban tres adultos y un menor, todos nicaragüenses en condición migratoria irregular, a quienes presuntamente los ahora detenidos les habían cobrado seis mil colones a cada uno por llevarlos hasta la localidad de Pavón de Los Chiles.
Los dos detenidos fueron remitidos a la orden de la Fiscalía de Flagrancia de San Carlos, donde podrían ser procesados por el presunto delito de tráfico ilícito de personas, el cual, en su forma ordinaria, está sancionado con penas de 2 a 6 años de cárcel, mientras que en su modalidad agravada se castiga con penas de entre 3 y 8 años de prisión.
Tras tomarles declaración en condición de testigos, los tres adultos presuntamente víctimas de este delito, serán devueltos a Nicaragua, mientras que el menor de edad fue puesto bajo custodia del PANI.
Además de los anteriores resultados, las autoridades también revisaron cerca de un centenar de vehículos entre automóviles y buses, además de constatar la condición migratoria de aproximadamente 600 extranjeros.
