Foto: Hamilton Ramírez - AMPrensa.com.
  • Joel es el único de la actual Sele que jugó en el 2014

Redacción- El sábado 14 de junio de 2014, a las 1:00 p. m., en Costa Rica. El fútbol  se acerca a un acontecimiento histórico que transformará todo lo que ha sido conocido hasta ahora en el deporte.

En su cuarta competencia mundialista, Costa Rica comienza el partido como el equipo más débil del temible grupo de la muerte, con tres campeones del mundo: Uruguay, Italia e Inglaterra.

En ese día, la Celeste perdió al minuto 24 gracias a un penal convertido por Edinson Cavani, pero todo parecía estar bien hasta que Joel Campbell, un joven, pensó en «volverse loco».

Campbell sacó provecho de una pelota que pasó desde la derecha para bajar de pecho y rematar casi por sí solo. La historia de un país cambió por completo al empatar 1-1 en Fortaleza contra Uruguay, lo que resultó en un 3-1 inesperado.

En la actualidad, diez años después de aquel evento, Joel es el único jugador que ha sobrevivido al Mundial y actualmente juega con la camiseta del Tricolor. Sin embargo, lo hace desde su papel de líder y con mucho afecto recordando lo vivido en la mayor hazaña deportiva del fútbol tico.

«Cuando pienso en Brasil se me vienen a la cabeza todos los momentos de felicidad que vivimos, cuando veíamos a la gente en las redes sociales, como dicen “vuelta loca” en Costa Rica y contenta por lo que estaba haciendo la Selección, pues eso le trae muchos recuerdos bonitos.

Creo que para mí es muy especial porque bueno, le dije al mundo que iba a ser papá, entonces para mí eso siempre quedará en mi corazón, en mi mente y creo que lo que vivimos también más adelante en la tanda de penales fue algo increíble, jugar con 10 durante casi 60 minutos, fue algo increíble y escribimos una página bonita para toda Costa Rica», afirmó Joel Campbell en declaraciones facilitadas por la FCRF.

De ahí en adelante, La Sele se fortaleció hasta el punto de llegar a los cuartos de final y quedar eliminados en los penales después de un gran partido contra Países Bajos.

La Tricolor recibió el apodo de «Mata Gigantes» debido a la confianza, el esfuerzo de los jugadores y la cohesión del grupo.