• Expertos catalogan el deslizamiento como el más grande en la historia moderna de la Zona Norte

Redacción – A un año del deslizamiento de al menos 40 hectáreas de terreno montañoso en el Parque Nacional Juan Castro Blanco que se ha venido desprendiendo a lo largo de la cuenca del río Aguas Zarcas en San Carlos, las comunidades e instituciones están más preparadas ante posibles nuevas amenazas.

Este martes, personal de la CNE se reunió con autoridades institucionales que integran el Comité Municipal de Emergencia, así como con las comunidades de Calle Carvajal, Calle Hernández, Finca Los Cháves, Finca Los Alfaro, San José de Aguas Zarcas, Kooper, Los Llanos y Valle Hermoso, con el objetivo de fortalecer su conocimiento sobre los riesgos existentes en la zona, actualizar la situación del deslizamiento, lo aprendido en este último año y la necesidad de seguir siendo una comunidad organizada y en constante vigilancia.

Durante el encuentro, se invitó a las comunidades a participar del próximo Simulacro Nacional que se llevará a cabo el miércoles 14 de agosto a las 10 a.m. donde pueden poner a prueba todos sus conocimientos de alerta entre vecinos, evacuación y ubicación en sitios seguros ya que se recordó que el deslizamiento está activo y estamos en plena época lluviosa.

Luego de la emergencia ocurrida el domingo 23 de julio del año pasado provocadas por las cabezas de agua con material del deslizamiento, la CNE junto con el Comité Municipal de Emergencia y el sector privado impulsaron un Sistema de Alerta Temprana.

Entre las acciones, destaca la instalación de una estación meteorológica en la parte alta de la cuenca, para monitorear la cantidad de lluvia que cae. Además, se instalaron 3 cámaras de vigilancia y 4 radios de comunicación que son manejados por personas de las comunidades de Los Lotes, Calle Hernández, Calle Carvajal y Calle Damas con los cuales se vigila el cauce del río. Ello permite alertar, de ser necesario, aguas abajo, a la población con el fin de poner a salvo su vida.

Toda esta instrumentalización va acompañada de capacitaciones a la comunidad y ejercicios de simulacro con las comunidades aledañas al margen de la cuenca con el objetivo de poner a prueba el Sistema de Alerta Temprana que se instauró en la zona.

Durante los últimos 12 meses en la zona, la CNE ha mantenido la vigilancia del deslizamiento permanentemente, así como el monitoreo de las condiciones del tiempo.

Además, recientemente la CNE contrató un estudio integral de la cuenca del río Agua Zarcas y Kopper con el fin de realizar análisis geológicos, geofísicos y geotécnicos que determinarán las obras necesarias para mitigar las afectaciones a las comunidades aledañas, así como el estado actual del río.

Además, de la evaluación de expertos en geología que llegaron a catalogar el deslizamiento como “el más grande en la historia moderna de la Zona Norte” incorporándose a la lista de grandes movimientos de terreno, compartiendo lugar con deslizamientos como Banderillas en la margen del río Reventado, Tapezco ubicado en Santa Ana, La Cascabela en Alajuelita, El Burío en Aserrí, entre otros.

Cabe destacar que el deslizamiento sigue activo. En noviembre anterior, se detectaron nuevas grietas y hundimientos a lo largo de sectores cercanos al deslizamiento que no se puede determinar cuándo dejará de desprender material pues dependerá de factores como la lluvia y eventos como actividad sísmica.