Redacción – En los primeros siete meses del año, un total de 91 personas han perdido la vida en Costa Rica en accidentes viales vinculados al exceso de velocidad, según datos proporcionados por el Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT).
Además, otras 74 personas fallecieron en percances relacionados con la invasión de carril, una conducta que, al igual que el exceso de velocidad, suele estar motivada por la prisa y la imprudencia al volante.
A pesar de las sanciones establecidas por la ley para controlar estos comportamientos peligrosos, los datos revelan que las multas no siempre son suficientes para disuadir a los conductores de exceder los límites de velocidad. Las sanciones actuales, que varían desde ₡61.000 hasta ₡364.000, dependiendo de la gravedad de la infracción, pueden parecer mínimas en comparación con el costo humano y social de estos accidentes.
Por ejemplo, conducir a más de 150 km/h implica un proceso penal, mientras que exceder el límite de velocidad por más de 120 km/h acarrea una multa de ₡364.000 y la acumulación de seis puntos en la licencia de conducir.
Como ciudadanos responsables, es fundamental reflexionar sobre el impacto de las acciones al volante. Más allá de las consecuencias legales y económicas, el dolor de perder una vida o de causar un accidente fatal es inconmensurable para las familias y la sociedad en general.
El MOPT recuerda a los conductores la importancia de respetar las normas de tránsito y mantener una actitud prudente y respetuosa en las carreteras. Campañas como #VolvamosAserBuenosTicos y #EstamosTrabajando buscan fomentar una cultura de seguridad y responsabilidad entre los costarricenses.