Redacción – En un contexto donde la salud, la reducción de la contaminación y la disminución de congestionamientos urbanos cobran cada vez mayor relevancia, el uso de la bicicleta se presenta como una alternativa ecológica y saludable para el transporte diario, sin embargo, para garantizar una convivencia segura y ordenada en las vías, es crucial que tanto los ciclistas como los conductores respeten una serie de recomendaciones y medidas establecidas por el Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT).
Los ciclistas deben cumplir con las mismas reglas básicas de tránsito que los conductores de vehículos motorizados. Esto incluye realizar altos en las intersecciones, obedecer las señales de luz roja en los semáforos y no circular en sentido contrario al flujo del tráfico ni por las aceras. Además, a excepción de las bicicletas diseñadas para transportar más de una persona, solo está permitido que un ciclista viaje por bicicleta. Esta regulación busca asegurar la estabilidad y seguridad durante el trayecto.
Así mismo, los niños menores de seis años deben ir acompañados de una persona de al menos 15 años cuando circulan en bicicleta, garantizando así su protección y supervisión adecuada durante el recorrido.
Por su parte, los conductores de vehículos deben reconocer a los ciclistas como actores viales y proporcionarles el espacio necesario en la carretera. Es obligatorio mantener una distancia mínima de 1.5 metros al adelantar a un ciclista, evitando cualquier riesgo de accidente y asegurando una circulación más segura para todos.
Adoptar el uso de la bicicleta ofrece múltiples beneficios tanto a nivel individual como colectivo. No obstante, es fundamental que todos los usuarios de las vías, ciclistas y conductores por igual, actúen con responsabilidad y respeto mutuo para que esta opción de transporte no solo sea segura, sino también eficiente.
