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(V Parte) SAFI-BCR: una administradora muy celosa

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  • ¿Pueden los empresarios pagar estudios para afectar a terceros?
Por Adrián Marrero Redondo

Siguiendo con esta serie de reportajes, en esta V entrega vamos a exponer como un grupo de empresarios pagan estudios privados, para afectar a otro. ¿Será que estos estudios son como decían los abuelos?: “quien paga la Música manda el baile”.

El Parque Empresarial del Pacífico (PEP), fue visualizado por el empresario Humberto Vargas Corrales, quien inició desde cero. Compró un terreno que era una montaña y como explicamos en reportaje III, empezó a realizar una serie de inversiones, en las que incluso pagó para retirar 3 millones de metros cúbicos de tierra y roca.

Logró levantar la estructura necesaria para dar forma al Parque Empresarial del Pacífico, el que se convirtió en un negociazo, por su ubicación, estaba muy cercano al Puerta de Caldera y los empresarios ocupaban todo tipo de bodegas e infraestructura para exportar e importar.

Ya no costaba los 16 millones de dólares, cuando el terreno era una área de peñones con múltiples desniveles, ahora era un próspero negocio. Los expertos de la SAFI-BCR, se dieron cuenta y se lo ofrecieron comprar a Vargas Corrales, quien lo vendió en 70 millones de dólares.

Eso sí, luego de la aplicación de todos los controles internos y externos de los que hemos estado escribiendo en los diferentes reportajes de esta serie.

En el 2020, el BCR SAFI pagó poco más de $70 millones, pero la inversión era rentable para la SAFI-BCR.

“Durante cuatro años consecutivos (2020, 2021, 2022 y 2023) los avalúos realizados siempre dieron un valor cercano al monto pagado por el Parque Empresarial del Pacífico”, según datos del BCR.

En el avalúo del 2024, el valor se desploma a $28 millones aparentemente porque hubo un cambio de metrología de cálculo establecido por la Sugeval, así como el abandono de áreas, alquileres a muy bajo precio y altos niveles de desocupación.

Según información recibida, el PEP después de la venta ha sido desmantelado y abandonado por el administrador del proyecto, con una ocupación casi nula. El deterioro por falta de mantenimiento y la alta desocupación podría ser un factor fundamental en el resultado del avalúo del 2024. Aunque en informes de la SAFI-BCR, señalan lo contrario y reseñan mejoras y la permanencia de empresas que pagan el alquiler para bodegaje.

Bajo este panorama, un pequeño grupo de empresarios quienes manejan esa información, empiezan a tratar de generar una crisis y para ello pagan un avalúo, ya bajo otras condiciones y este fijó un valor de $27 millones, el cual contrastaba con otros seis estudios que tasaban el PEP hasta en $87 millones.

La gran pregunta: ¿Para que un grupo de empresarios hacen una “vaca” para pagar avalúos privados? ¿Cuál es la intención? ¿Lo verían como una inversión? ¿Sería generar crisis a través de los medios de comunicación? Lo cierto es que el 27 de julio de este año La Superintendencia General de Valores (SUGEVAL) como medida de contingencia ante el caso del Parque Empresarial del Pacífico capitaliza a la SAFI-BCR con 22 mil millones de colones. ¿Sería eso lo que buscaban esos empresarios?

 

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