- Proyecto reunió a dos grupos de 21 adultos mayores
Redacción – Doña Felipina Fajardo, de 75 años y residente de Nicoya desde su nacimiento, ha experimentado un cambio radical en su vida gracias a la tecnología.
Antes, tomar fotos y enviarlas por el celular que le regalaron sus tres hijos era una tarea imposible. Hoy, no solo realiza esas acciones con facilidad, sino que también hace videollamadas y utiliza el sitio web de una farmacia cercana para pedir medicinas.
Este cambio se dio cuando doña Felipina decidió ser parte del proyecto «Promoción de procesos de envejecimiento saludable en población mayor residente en Nicoya, Guanacaste», desarrollado por el Programa de Investigaciones en Psicología (PIP) de la Universidad Nacional (UNA).
Este programa, dirigido por la académica María Dolores Castro, busca mejorar las habilidades cognitivas y el bienestar subjetivo de los adultos mayores mediante el uso de tecnologías de la información y la comunicación (TIC).
El proyecto reunió a dos grupos de 21 adultos mayores en total, quienes aprendieron a usar tecnologías como WhatsApp y Zoom.
Las sesiones, realizadas en formato virtual y presencial durante 10 semanas, concluyeron con resultados positivos: los participantes no solo mejoraron en capacidades cognitivas como la memoria y la atención, sino que también experimentaron un aumento en su satisfacción con la vida, apoyo social y autoeficacia.
Según Castro, el uso de la tecnología ayuda a fortalecer la «autoeficacia», es decir, la confianza en la capacidad de alcanzar metas personales, lo que se traduce en una mejor calidad de vida para los adultos mayores.
Además, actividades como el manejo del estrés, el recuento de recuerdos personales y el uso de Zoom fueron muy valoradas por los participantes, según las evaluaciones.
Este proyecto nació en respuesta a la pandemia, que acentuó la soledad y aislamiento en muchas personas mayores. A través de la enseñanza tecnológica, los investigadores buscaban no solo mejorar habilidades técnicas, sino también fomentar interacciones sociales significativas y reducir la ansiedad y el estrés.
Hoy, doña Felipina está agradecida y emocionada. La tecnología le ha permitido estar más cerca de sus seres queridos, manteniendo un contacto más frecuente y significativo, y demostrando que nunca es tarde para aprender y conectarse con el mundo digital.
