Redacción – Este 10 de septiembre se conmemora el Día Mundial de la Prevención del Suicidio, y Costa Rica se une con campaña que busca crear conciencia sobre la importancia de prevenir este problema de salud pública.
Diversas instituciones gubernamentales y no gubernamentales realizan actividades y campañas para sensibilizar a la población sobre la prevención del suicidio y el apoyo emocional.
El Ministerio de Salud, en conjunto con la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) y otras entidades de salud mental, ha lanzado una campaña que pone el foco en la importancia del diálogo abierto y el acceso a recursos de apoyo para quienes atraviesan situaciones de crisis emocional.
Este esfuerzo pretende brindar herramientas tanto a personas en riesgo como a sus familiares y amigos para detectar señales de alarma y ofrecer ayuda oportuna.
En los últimos años, el suicidio ha sido una de las principales causas de muerte no natural en Costa Rica, afectando a todas las edades y sectores de la población.
Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), por cada persona que se suicida, hay al menos 20 más que lo intentan, lo que subraya la importancia de intervenir de manera temprana.
En respuesta a esta situación, se ha reforzado programas de salud mental, ampliando el acceso a líneas de atención, servicios de psicología en centros de salud y campañas educativas en escuelas y comunidades.
La Línea Aquí Estoy (1322), un servicio de atención telefónica y chat en línea, ha sido uno de los recursos clave en el país para brindar apoyo emocional inmediato y confidencial a quienes lo necesiten.
Señales de alerta y apoyo
Las autoridades han recordado la importancia de estar atentos a las señales de alerta de las personas que podrían estar atravesando una crisis emocional. Entre estas señales se incluyen cambios drásticos en el comportamiento, aislamiento social, expresiones de desesperanza o comentarios sobre el deseo de morir.
La CCSS insta a la población a no subestimar estos síntomas y a ofrecer un oído atento y solidario a quienes lo necesiten.
La participación comunitaria y el apoyo emocional son pilares fundamentales para la prevención del suicidio, según indican los especialistas. Promover un ambiente donde las personas se sientan escuchadas y apoyadas puede hacer la diferencia entre la vida y la muerte.