Redacción- Marco Corrales Barrantes, estudiante de Ingeniería Física del Tecnológico de Costa Rica (TEC), ha hecho noticia al diseñar un innovador prototipo de una Base Lunar con el objetivo de alojar hasta 75 astronautas en la Luna.
Este logro es parte de su participación en dos prestigiosos talleres internacionales en ingeniería aeroespacial: el Space Challenges Program en Bulgaria y el Space Station Design Workshop (SSDW) en Alemania.
En julio pasado, Corrales, originario de Esparza, Puntarenas, viajó a Europa para desarrollar dos proyectos destacados. En el Space Challenges Program, celebrado en Gela, Bulgaria, Corrales trabajó en el desarrollo de AXIALIS: Advanced eXtraterrestrial Imaging Alignment System, un satélite con un sistema de orientación en un eje y un módulo de cámara móvil.
Este satélite es capaz de recibir y ejecutar comandos desde una computadora de forma remota. Durante el taller, Corrales se encargó del diseño 3D, la programación del Arduino y la integración de componentes reales de EnduroSat, una empresa aeroespacial búlgara.
El segundo taller, el Space Station Design Workshop (SSDW), tuvo lugar en Munich, Alemania, y consistió en diseñar una base lunar para el año 2070. El equipo de Corrales, conocido como Team Blau, desarrolló el Space Habitat for Advanced Resource Collection (SHARC).
Este proyecto propone una base lunar en el polo sur de la Luna, con módulos semi-subterráneos y un alto nivel de automatización. La base está diseñada para alojar a 25 astronautas en 2050 y hasta 75 en 2070, produciendo más de 10 toneladas de propelente para 2050 y más de 100 toneladas para 2070, utilizando principalmente los recursos disponibles en la Luna.
Corrales desempeñó un papel crucial como especialista en In-Situ Resource Utilization (ISRU), enfocándose en el aprovechamiento del regolito lunar para extraer materiales útiles.
A pesar de los desafíos, destacó la importancia del trabajo en equipo y la comunicación efectiva entre los miembros del equipo, quienes también contaron con la orientación de expertos internacionales en diversos campos.
Ambos talleres contaron con la participación de estudiantes de renombradas universidades y organizaciones internacionales, como MIT, TU Delft, NASA y SpaceX.
La experiencia de Corrales en estos talleres no solo ha demostrado su capacidad y compromiso con la ingeniería aeroespacial, sino que también ha servido de inspiración para otros estudiantes y profesionales en el campo.
Corrales enfatiza la importancia de la perseverancia y la iniciativa personal en la consecución de sus sueños, señalando que la industria espacial en Costa Rica es una meta alcanzable.
«No hay nada que se haga allá que no podamos hacer acá», afirma, subrayando el potencial del talento costarricense para competir a nivel global en el ámbito espacial.
Que estupidez. En vez de investigar sobre la roya del café o la monilia del cacao. Deje eso a los países ricos.
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