Redacción- Gracias a aa Fiscalía Adjunta Agrario Ambiental, funcionarios tres funcionarios del Instituto Costarricense de Acueductos y Alcantarillados (AyA) recibieron medidas cautelares como sospechosos en un caso sobre la presunta contaminación del agua con sustancias tóxicas.
Los imputados están bajo investigación por el aparente delito de circulación de sustancias envenenadas o adulteradas, por lo que las medidas se les impusieron por un año.
Las medidas cautelares establecidas prohíben a los acusados, identificados como Ramírez Sánchez y Quesada Cubillo, acercarse, hablar o amenazar a los testigos del caso, ya sea de manera personal, a través de terceras personas, o mediante medios de comunicación escritos o digitales.
Además, se ordenó su reubicación inmediata a otros centros de trabajo para evitar cualquier influencia sobre los testigos.
El caso comenzó en enero, cuando se reportaron los primeros casos de contaminación en Moravia, Goicoechea y Tibás.
Residentes de estas áreas informaron haber percibido un sabor y olor inusuales en el agua, que posteriormente se identificó como contaminada con xileno, un compuesto químico nocivo para la salud.
El Ministerio de Salud confirmó que el agua no era apta para el consumo debido a la presencia de xileno, lo que provocó una alarma en las comunidades afectadas.