Redacción – Entre vuelos, ensayos y trabajo, Lynda Díaz enfrenta un agotador ritmo de vida para participar en el programa de baile “Mira quién baila”, de Teletica.
Cada viernes viaja desde Estados Unidos a Costa Rica para ensayar y competir, y el lunes, apenas unas horas después de su presentación en vivo, toma un avión de regreso a su hogar en Miami.
A pesar de la intensa rutina, Lynda está decidida a dar lo mejor de sí en cada gala, sin dejar de lado sus compromisos laborales.
«Los ensayos son fuertes, a veces hasta cinco horas al día», confiesa la empresaria puertorriqueña, quien reconoce los sacrificios necesarios para poder ser parte del show, todo mientras mantiene un ajetreado calendario de trabajo en Estados Unidos.
Acompañada por el coreógrafo César Abarca, quien también viaja con ella desde Estados Unidos cada semana, Lynda se prepara para las presentaciones en vivo que se transmiten todos los domingos.
Abarca, quien se queda en la casa de Díaz en Miami junto con su esposo, Anthony Alfonso, también enfrenta el reto de los viajes semanales.
“Él se queda en nuestra casa y de verdad aprecio que haga esto, porque para él también es un sacrificio. Es fuerte para ambos, pero es algo importante”, expresó Lynda.
A pesar del agotamiento, ambos se sienten agradecidos por la oportunidad de participar en Mira quién baila.
Lynda también explicó que es la producción del programa la que cubre los costos de sus vuelos semanales, lo que facilita su participación.
“Son cosas que se hacen en el proceso de la negociación”, comentó la empresaria durante una transmisión en vivo en sus redes sociales, donde también detalló que ella elige y es dueña de su vestuario para cada gala.
A sus 52 años, Lynda Díaz continúa enfrentando nuevos desafíos y demostrando su pasión por el baile, a pesar del ritmo agotador de su rutina.
