- Principal causa de accidentes es el exceso de velocidad
Redacción – Cada día, cientos de personas alrededor del mundo toman decisiones imprudentes al volante que las acercan peligrosamente a los accidentes y la muerte.
En muchos casos, estas decisiones son evitables, pero la combinación de factores como el exceso de velocidad, la conducción bajo los efectos del alcohol y la imprudencia en la carretera, continúan siendo una amenaza constante en las vías nacionales.
Lo más doloroso es que muchas de las víctimas de estos accidentes son personas jóvenes que, en lugar de disfrutar de una larga vida, ven su futuro truncado por estos percances fatales.
Según datos actualizados hasta agosto por parte del Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT), de los 298 decesos registrados en accidentes de tránsito, 97 correspondían a personas entre los 21 y 30 años, mientras que 78 se encontraban en el rango de 31 a 40 años.
Esto refleja una tendencia alarmante: los jóvenes, quienes deberían estar en la plenitud de sus vidas, son los más afectados por este problema.
Las horas más peligrosas
Los datos del MOPT también revelan un patrón inquietante en cuanto a los horarios en los que ocurren estos accidentes. Las primeras horas de la madrugada, entre las 12:00 a. m. y las 6:00 a. m., resultan ser las más peligrosas, con 92 fallecimientos en este período. Las noches, de 6:00 p. m. a 12:00 a. m., no se quedan atrás, con 89 decesos registrados.
Estas cifras parecen confirmar que la conducción nocturna y en la madrugada es particularmente peligrosa, probablemente debido a la combinación de fatiga, alcohol, y la disminución de visibilidad.
Entre las causas principales de estos trágicos accidentes, el exceso de velocidad lidera con 102 muertes atribuidas directamente a este comportamiento temerario. La invasión de carril, que suele ser el resultado de distracciones o maniobras imprudentes, fue responsable de 86 decesos, mientras que 41 accidentes fatales se debieron a la imprudencia del conductor.
Al analizar el tipo de vehículo en el que viajaban las víctimas, las motocicletas se posicionan como las más mortales, con 159 fallecidos que viajaban en este tipo de transporte. Esto no es sorprendente, ya que los motociclistas están mucho más expuestos a las lesiones en caso de colisión.
Los automóviles, por su parte, representaron 51 fallecimientos, mientras que las bicicletas, que cada vez ganan más popularidad en las ciudades, fueron el vehículo en el que se desplazaban 22 personas que perdieron la vida en la carretera.
Un aspecto que no puede ignorarse es el género de las víctimas. De los 298 fallecimientos registrados, 262 eran hombres y solo 36 eran mujeres. Esto puede estar relacionado con patrones de comportamiento más arriesgados al volante entre los hombres, quienes en diversos estudios han sido señalados como más propensos a exceder los límites de velocidad y a participar en conductas peligrosas mientras conducen.
Los números hablan por sí solos: la mayoría de estos accidentes son evitables. Las vidas perdidas en la carretera no son meros números, son hijos, padres, hermanos y amigos que dejan un vacío irreparable en sus seres queridos.
