Redacción – En medio de los crecientes problemas de tráfico en las ciudades, girar a la derecha con el semáforo en rojo se presenta como una opción legal que, aunque no es obligatoria, puede contribuir significativamente a reducir los congestionamientos viales.
Este movimiento es permitido siempre que se cumplan ciertas condiciones. Primero, es fundamental que no exista una señal que prohíba dicha maniobra. Además, los conductores deben asegurarse de que no haya peatones, ciclistas o vehículos en movimiento que pudieran verse afectados. Antes de realizar el giro, es crucial detenerse por completo y observar el panorama para garantizar una maniobra segura.
No se debe olvidar activar la direccional para indicar la intención de giro, lo que contribuye a una mayor seguridad en la vía. Con esta práctica, los conductores no solo facilitan su propio trayecto, sino que también ayudan a descongestionar el flujo vehicular en momentos críticos.
