Redacción – Una tragedia sacudió a la comunidad de San Diego de Tres Ríos cuando un niño de tan solo tres años y medio perdió la vida en un deslizamiento de tierra que sepultó la vivienda en la que dormía.
En medio del dolor y la conmoción, la madre del menor, Jessica Mercado, narró a Diario Extra los angustiosos momentos que vivió al ver a su hijo atrapado bajo el lodo y los escombros.
“Yo estaba dormida con mi chiquito. Me levanté para hacer un café y levantarlo. Fue en un abrir y cerrar de ojos que ocurrió el deslizamiento”, relató Mercado, con evidente dolor.
“Vi que cayó una rama y, cuando fui a ver, estaba enterrado. Pedí auxilio, que me ayudaran para sacar a mi niño, pero nadie llegaba”, agregó entre lágrimas, rememorando esos instantes desesperados en los que buscaba salvar a su hijo.
Juan Carlos García, padre del menor, contó cómo recibió la devastadora noticia mientras se encontraba en su trabajo. “
“Me avisaron que el niño estaba golpeado. Salí corriendo porque él era todo para mí. Cuando venía de camino, ella [Jessica] me llamó llorando y me dijo: ‘mi niño se murió’”, expresó García, compartiendo el impacto de perder a su hijo de manera tan repentina.
Marco García, tío del menor y uno de los primeros en llegar a la vivienda tras el deslizamiento, describió el fuerte aguacero que caía en el momento de la tragedia.
“Estaba lloviendo mucho, escuchamos un estruendo y vimos que un palo se cayó. El niño estaba durmiendo y le cayó encima junto a unas latas de zinc y barro”, explicó.
Aunque logró sacar al niño de entre los escombros, ya era demasiado tarde. “El niño respiraba, pero muy lento. Después llegó la Cruz Roja e intentaron reanimarlo, pero ya estaba fallecido”, recordó el tío, visiblemente afectado.
La tragedia ha dejado una profunda huella en la comunidad y una familia devastada por la pérdida. Este doloroso suceso pone en evidencia la vulnerabilidad de muchas viviendas ante los fenómenos naturales en zonas de alto riesgo.