Redacción – La Cámara Nacional de Agricultura y Agroindustria (CNAA) ha solicitado al Presidente de la República, Rodrigo Chaves, la implementación de medidas urgentes para enfrentar los desafíos que actualmente afectan al sector agropecuario costarricense, agudizados tras el impacto de la tormenta tropical Sara.
A través del oficio CNAA-P-214-2024, enviado el pasado 18 de diciembre, la CNAA presentó una serie de propuestas concretas para mitigar los daños sufridos y establecer un camino hacia la recuperación sostenible de la producción agrícola y pecuaria.
Propuestas clave del sector agropecuario
En el documento, compuesto por siete páginas, la CNAA plantea las siguientes acciones prioritarias:
• Canalización de recursos a través del Sistema de Banca para el Desarrollo para atender la emergencia y apoyar a los productores afectados.
• Atención urgente del puerto de Caldera, clave para la exportación e importación de productos agropecuarios.
• Regularización de trabajadores migrantes para facilitar la recolección de cosechas en tiempo y forma.
• Revisión de la política cambiaria, solicitando una audiencia con el presidente del Banco Central para proponer acciones concretas que reduzcan el impacto de la fluctuación del tipo de cambio en los costos de producción.
Además de las propuestas específicas, la CNAA aprovechó la misiva para manifestar su posición sobre la adhesión de Costa Rica a la Alianza del Pacífico y al Tratado Integral y Progresista de Asociación Transpacífico (CPTPP). El sector ha mostrado preocupación sobre los posibles impactos que estos acuerdos podrían tener en los productores nacionales y solicitó un diálogo más amplio antes de avanzar en estos procesos.
La CNAA subrayó la urgencia de una respuesta efectiva y rápida por parte del Gobierno, enfatizando que la falta de acciones concretas podría profundizar la crisis que atraviesa el sector agropecuario, uno de los pilares fundamentales de la economía costarricense y la seguridad alimentaria del país.
El sector agro hace un llamado al Presidente para que estas solicitudes sean consideradas con la prioridad que merecen, y se establezcan mecanismos de diálogo permanente entre el Gobierno y los productores para enfrentar los desafíos actuales y futuros.