El ídolo de Liga Deportiva Alajuelense, Mauricio “El Chunche” Montero, no se guardó nada al analizar la reciente derrota de los manudos ante el Club Sport Herediano en la final del campeonato nacional. Con la autoridad que le otorgan sus años como jugador y líder en el equipo rojinegro, Montero señaló que hay una crisis de identidad en la institución.
“Creo que hay una crisis de identidad, hay jugadores o personas muy valiosas que pueden llegar a aportar, pero casi siempre lo hacen cuando las cosas están complicadas. A nosotros nos invitaron (varios exjugadores) para transmitirles esas vibras positivas, pero uno tampoco puede decir muchas cosas que uno quiere decir”, comentó Montero, dejando entrever cierta limitación en el rol que pueden cumplir los ídolos históricos en el club.
El exdefensor no solo apuntó al plano emocional, sino también al compromiso que implica disputar una final.
“Siento que uno como persona, como profesional puede tener muchas cosas, pero si usted no tiene amor, no tiene corazón, las cosas no salen. En una final uno debe poner algo más para salir campeón y en muchos tramos del partido uno no ve ese deseo de ganar, de meter pierna”, expresó con firmeza.
Montero también criticó la cultura de confort que parece haberse instalado en el plantel, indicando que darles todo a los jugadores, en términos de salarios y comodidades, no fomenta una verdadera competencia. Según él, esta actitud termina afectando el hambre de triunfo y la entrega en momentos cruciales.
Sobre los lamentables actos de violencia ocurridos tras la final en el estadio Alejandro Morera Soto, Montero los calificó como fruto de la frustración acumulada por los años sin títulos. Sin embargo, hizo un llamado a la cordura. “Creo que son cosas que suceden por la frustración que tiene la afición de la Liga por tanto tiempo de no ganar un título, de perder campeonatos en el Morera Soto, pero tampoco son motivos para realizar este tipo de loqueras, porque en el deporte siempre debe haber un ganador y aceptar el resultado”.
Las palabras de Montero reflejan no solo la preocupación de un ícono del club, sino también el sentir de una afición que espera un cambio profundo para que Alajuelense vuelva a la senda del éxito.