- Autoridades judiciales mantienen un operativo en busca de detenerlo
Redacción – Jesús Rosales Pérez, conocido como “Chuz”, un ciudadano nicaragüense de 35 años, se ha convertido en uno de los objetivos prioritarios de las autoridades costarricenses.
Según información proporcionada por la Sección de Homicidios del Organismo de Investigación Judicial (OIJ), su accionar delictivo ha intensificado la ola de violencia en el cantón de Alajuelita.
Rosales comenzó su trayectoria como vendedor de drogas en la zona. Su involucramiento con el grupo criminal conocido como “Los Lara” le permitió ganarse su confianza y, eventualmente, liderar una célula en el sector de Tejarcillos, una de las áreas más conflictivas.
Sin embargo, tras un operativo en el que el OIJ lo acorraló, Rosales huyó de la zona, dejando a un subordinado a cargo. Este segundo al mando, en un movimiento inesperado, se rebeló y asumió el control, lo que desató una lucha interna por el liderazgo.
Determinado a recuperar su territorio, “Chuz” ha recurrido a los homicidios como método de represalia y control. Las autoridades atribuyen a esta disputa el incremento de actos violentos en Alajuelita, donde los enfrentamientos entre grupos delictivos han cobrado la vida de varias personas.
El director de la Sección de Homicidios del OIJ advirtió que este tipo de conflictos internos entre grupos criminales no solo agravan la percepción de inseguridad, sino que también representan un reto significativo para las autoridades encargadas de garantizar la seguridad en la zona.
La policía judicial mantiene un operativo activo para localizar y detener a Rosales Pérez, cuyo historial y vínculos con “Los Lara” lo han posicionado como un elemento clave en la estructura criminal de la región.
Las autoridades instan a la población a colaborar con información confidencial que pueda ayudar a dar con su paradero, mientras refuerzan los esfuerzos para desmantelar las redes de narcotráfico que operan en Alajuelita.