• El artefacto pirotécnico impactó al menor mientras estaba en brazos de su madre.
  • Los daños son en zonas del cuerpo que podrían generar una discapacidad permanente.

Redacción- Un bebé de 10 meses sufrió quemaduras graves por pólvora en San Mateo de Alajuela. El incidente ocurrió la noche del 31 de diciembre, cuando el niño estaba en brazos de su madre en el corredor de su casa y fue alcanzado por un artefacto pirotécnico proveniente de una vivienda vecina. La Cruz Roja Costarricense trasladó al menor en condición estable al Hospital Monseñor Sanabria debido a lesiones en el dorso derecho. Posteriormente, el menor fue nuevamente trasladado e ingresó a la 1:00 am al Hospital Nacional de Niños para un abordaje clínico.

El doctor Carlos Jiménez, director general del Hospital Nacional de Niños, explicó: «Las heridas son de poca extensión y representan un 6% de la superficie corporal. Sin embargo, los daños son en zonas del cuerpo que podrían generar una discapacidad permanente en el futuro”.

Las autoridades hacen un llamado a la cordura de que la pólvora es peligrosa y que ningún menor de edad debe estar en un sitio donde se esté reventando pólvora.

Este lamentable suceso resalta los peligros asociados al uso de pólvora durante las celebraciones festivas. A pesar de las campañas de concientización y las regulaciones existentes, los accidentes relacionados con fuegos artificiales siguen ocurriendo, poniendo en riesgo la integridad física de personas, especialmente de los más vulnerables como los niños.

Se insta a adquirir estos productos únicamente en establecimientos autorizados y a seguir las instrucciones de uso al pie de la letra.

En Costa Rica la venta y uso de pólvora están regulados por la Ley de Armas y Explosivos que establece sanciones para quienes incumplan las normativas. Sin embargo, la responsabilidad de cada uno es crucial para prevenir tragedias como la ocurrida en San Mateo. La supervisión constante de los menores y la adopción de medidas de seguridad pueden marcar la diferencia entre una celebración segura y una desgracia.

La Cruz Roja y otras instituciones de emergencia reiteran su compromiso de atender este tipo de incidentes, pero enfatizan que la prevención es la mejor herramienta para evitar situaciones que pongan en peligro la vida y el bienestar de las personas.

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