A lo largo de las festividades, los oficiales estarán presentes en el campo ferial y sus alrededores, supervisando la seguridad y apoyando a los oficiales de seguridad privada encargados de vigilar las áreas dentro del evento. En particular, se prestará especial atención a los bares ubicados en la periferia del campo ferial, con el objetivo de prevenir posibles incidentes relacionados con el consumo de alcohol.
Una de las medidas clave adoptadas por las autoridades es la prohibición de la venta de bebidas alcohólicas en envases de vidrio, tanto dentro como fuera del campo ferial. Esta decisión se toma con el fin de evitar situaciones que puedan poner en riesgo la seguridad de los asistentes, buscando minimizar accidentes o altercados.
Asimismo, la Fuerza Pública ha indicado que se reforzarán los operativos durante los momentos de mayor afluencia, como el tope, la Diana y los conciertos, para asegurar que todos los eventos transcurran sin contratiempos.
Por otro lado, las autoridades hacen un llamado a la ciudadanía para que mantengan un alto nivel de precaución con sus pertenencias, ya que, según estadísticas de años anteriores, los hurtos son comunes en estas festividades. La Fuerza Pública recomienda que los asistentes sean vigilantes de sus objetos personales y eviten situaciones que puedan poner en riesgo su seguridad.
Con estas medidas, las autoridades buscan garantizar que las fiestas típicas de Santa Cruz se desarrollen de manera segura y sin inconvenientes para la comunidad y los visitantes.