Redacción – El Volcán Poás presentó un nuevo borbollón en el sector sur del lago hiperácido el 5 de enero de 2025, alcanzando varios metros de altura. Este fenómeno se produce tras un período de intensificación de varios parámetros de monitoreo, entre ellos:
• Tremor sísmico y acústico.
• Sismicidad volcano-tectónica proximal.
• Anomalía en la razón CO₂/SO₂, acelerada el 5 de enero.
• Aumento del flujo de gas y temperatura del lago.
Además, desde finales de noviembre e inicios de diciembre de 2024, se ha registrado un período de inflación cortical en el norte del cráter, lo que indica un cambio importante en la actividad del volcán.
Expertos del OVSICORI advierten sobre dos posibles desarrollos:
1. Liberación lenta de fluidos presurizados, lo que disminuiría gradualmente la actividad.
2. Aumento en el flujo de fluidos hacia la superficie, lo que podría intensificar la actividad eruptiva.
El OVSICORI ha declarado el nivel de alerta en Advertencia, lo que implica la posibilidad de:
• Erupciones freáticas pequeñas a moderadas.
• Emisiones moderadas de gases y aerosoles ácidos.
Las autoridades recomiendan mantenerse informados y seguir las indicaciones oficiales para garantizar la seguridad de las comunidades cercanas al volcán.
¿Qué es un borbollón volcánico?
Es una emisión violenta de gases, vapor de agua y, en algunos casos, materiales sólidos, que ocurre desde una zona con alta actividad hidrotermal, como el fondo de un lago cratérico o una fumarola activa en un volcán. Este fenómeno suele estar acompañado de burbujeo intenso y levantamiento de agua, lodo o materiales depositados en el área, generando columnas que pueden alcanzar varios metros de altura.