- La vivienda tenía ventanas cubiertas, poco espacio y un ambiente de hacinamiento extremo
Un pequeño cuarto oscuro, sin ventilación y rodeado de desorden fue el lugar donde una mujer y sus dos hijos, de tres y seis años, pasaron casi dos años en cautiverio en Cartago. La casa, ubicada en Calle Naranjo, Concepción de La Unión, tenía las ventanas cubiertas desde el exterior para impedir la entrada de luz, lo que sumió a la familia en una constante penumbra.
Según imágenes reveladas por el Ministerio de Seguridad Pública, el espacio era reducido y estaba lleno de muebles, ropa, libros y objetos acumulados sin orden. El desorden y la falta de higiene marcaban el entorno en el que la mujer y los menores fueron obligados a vivir, sin acceso a comunicación ni posibilidad de salir.
El allanamiento policial permitió descubrir que en la vivienda también había armas de fuego, armas blancas y no letales, lo que generó aún más preocupación sobre el nivel de control y peligro al que estaba sometida la familia.
Las autoridades confirmaron que los niños y la madre sufrían de alimentación limitada y permanecían prácticamente encerrados en un solo cuarto. La casa, más que un hogar, se convirtió en una celda donde el tiempo y la luz dejaron de existir.
El hombre responsable de este encierro fue detenido y enfrenta un proceso judicial, mientras que la mujer y los menores reciben atención especializada para superar el trauma de vivir en esas condiciones.