Redacción- La Defensoría de los Habitantes presentó este lunes su último reporte sobre la situación de los migrantes deportados desde los Estados Unidos y los flujos mixtos que intentan regresar a sus países a través de la frontera sur de Costa Rica.
Según destacó el ente, hay varios aspectos que requieren atención urgente en el proceso de atención y trato a estas personas en el Centro de Atención Temporal para Migrantes (CATEM-Sur).
En el informe, la Defensoría subraya que, aunque el proceso migratorio está regulado mediante una resolución que abarca la «estadía» de las personas deportadas en el CATEM-Sur, aún persisten incertidumbres sobre las alternativas que se brindarán a aquellos migrantes que no puedan regresar a sus países de origen.
La Defensoría advierte que, independientemente de los acuerdos establecidos entre el gobierno costarricense y Estados Unidos, es fundamental que Costa Rica garantice que ninguna persona sea sometida a tratos crueles, inhumanos o degradantes a su regreso.
Uno de los puntos más críticos señalados por la Defensoría es la falta de espacios adecuados en el CATEM-Sur para resolver las dudas de los migrantes sobre su situación. En particular, se resalta que familias provenientes de países como Afganistán e Irán, quienes llegaron en el primer vuelo el 20 de febrero, aún no habían sido entrevistadas para esclarecer su estatus migratorio y su futuro, debido a la falta de traductores.
El informe también señala las condiciones de los espacios en el CATEM-Sur, donde los migrantes, principalmente familias, fueron trasladados a áreas comunes sin ninguna separación por grupos familiares, lo que los coloca en desventaja con respecto a aquellos migrantes bajo el grupo de «repatriación-retorno asistido».
En ese sentido, se resalta que no existen divisiones claras para mujeres embarazadas, personas con problemas de salud, o personas con necesidades especiales de atención.
Además, se plantea que las restricciones de movimiento en el CATEM-Sur, a pesar de que las autoridades migratorias aseguran que no se trata de una detención administrativa, pueden estar generando condiciones similares a las de una detención.
La Defensoría expresó su preocupación por las posibles sanciones que podrían aplicarse a quienes intentaran salir del centro, aun cuando las autoridades aseguran que no se les niega la posibilidad de salir bajo custodia.
Finalmente, la Defensoría hizo un llamado urgente para que el Consejo Nacional de la Persona Adulta Mayor (Conapam) y el Patronato Nacional de la Infancia (PANI) garanticen una presencia permanente en el CATEM-Sur, para asegurar que se brinde la atención adecuada a los migrantes, especialmente a los más vulnerables. También instó a mejorar los servicios básicos en el centro de atención para mejorar las condiciones de vida de estas personas.