Redacción- Un seminarista de 21 años, Andrew Peter, fue brutalmente asesinado por sus captores después de ser secuestrado el 3 de marzo en la casa parroquial de la Iglesia de San Pedro en Iviukhua-Agenebode, en el estado de Edo, Nigeria.
El sacerdote P. Philip Ekweli, quien fue secuestrado junto con él, fue liberado tras 10 días de cautiverio, confirmó el director de comunicaciones de la Diócesis de Auchi, P. Peter Egielewa, en un comunicado difundido el 15 de marzo.
El sacerdote fue liberado a las 4:00 p.m. del 13 de marzo, poniendo fin a su secuestro. Sin embargo, el seminarista Andrew Peter no tuvo la misma suerte y fue asesinado por los secuestradores, quienes atacaron tanto la iglesia como la casa parroquial, destruyendo puertas y ventanas antes de llevarse a las víctimas a la selva cercana.
P. Egielewa expresó en el comunicado su «profunda tristeza» por la muerte de Andrew Peter, enviando las «sinceras condolencias» de la diócesis a su familia y pidiendo a Dios que les brinde consuelo y fortaleza en este doloroso momento.
El obispo de la diócesis, Mons. Gabriel Ghiakhomo Dunia, agradeció el apoyo recibido durante el cautiverio de ambos y urgió a las autoridades a tomar medidas más efectivas para frenar la creciente inseguridad en la región, que se ha convertido en un refugio seguro para los secuestradores.
En el comunicado, el obispo instó a las autoridades del gobierno estatal y federal a destinar recursos para garantizar la seguridad en el norte de Edo, una zona cada vez más vulnerable.
Mons. Ghiakhomo también expresó su frustración por la falta de respuesta eficaz por parte de la policía, quien, según él, ha dejado la carga de rescatar a las víctimas de secuestro en manos de familiares y amigos.
«La vida ha sido un infierno para nuestra gente en los últimos tiempos», denunció el obispo.
La Diócesis de Auchi ha sido blanco de múltiples secuestros en los últimos años. En los últimos 10 años, seis sacerdotes de la diócesis han sido secuestrados, torturados y liberados, tres han sido atacados y han logrado escapar, y uno, el P. Christopher Odia, fue asesinado brutalmente en 2022.
La situación de inseguridad en Nigeria, donde los secuestros, asesinatos y persecuciones contra cristianos son frecuentes, sigue siendo una grave preocupación, especialmente en el norte del país.
