- El nuevo candidato verdiblanco dice que empieza una batalla para dejar atrás los mensajes de miedo y confrontación, en una clara alusión a su antiguo jefe, el presidente Rodrigo Chaves.
Álvaro Ramos resultó electo como candidato presidencial del Partido Liberación Nacional (PLN) este domingo, tras una convención interna que movilizó a unas 300.000 personas en todo el país, una cifra inferior a la registrada en 2021, cuando José María Figueres Olsen ganó el proceso frente a Rolando Araya Monge.
Desde el hotel Crowne Plaza Corobicí, en La Sabana, Ramos lanzó su primer discurso como candidato liberacionista con un mensaje claro: “A partir de ahora comienza una batalla para liberar a Costa Rica de ese liderazgo tóxico, de esos discursos de odio y miedo que no nos llevan a ningún lado”.
La frase, aunque sin mencionarlo directamente, fue una evidente crítica al presidente Rodrigo Chaves, de quien Ramos fue presidente ejecutivo de la Caja Costarricense de Seguro Social.
El ahora aspirante verdiblanco aprovechó el momento para marcar distancia de la actual administración, con la que trabajó hasta mediados del 2023.
“La gente está enojada por las promesas incumplidas. Tienen razón. Tenemos que resolver los problemas, tenemos que empoderarlos, necesitan el apoyo de quienes aspiramos a liderar el Poder Ejecutivo”, afirmó Ramos, acompañado por su familia y su equipo de campaña.
Ramos también subrayó que su principal compromiso es con los derechos fundamentales de los costarricenses, como la salud, la educación y la seguridad.
“Queremos darle seguridad a esa mamá que ve a sus hijos salir por la puerta en la mañana”, dijo.
Finalmente, hizo un llamado a la unidad del partido e invitó a los otros tres precandidatos, así como al excanciller Enrique Castillo —quien renunció a sus aspiraciones presidenciales días antes de la convención— a sumarse a su proyecto de cara a las elecciones de febrero de 2026.