Redacción- El Organismo de Investigación Judicial (OIJ) realizó un exitoso operativo este miércoles para desarticular la organización criminal conocida como «Los Myrie».
La acción judicial, además de detenciones y decomisos, permitió incautar una bomba para mortero.
Estas bombas son un tipo de proyectil utilizado en armas de mortero, que son sistemas de artillería de corto alcance y alto calibre. Estos morteros disparan proyectiles de forma parabólica, lo que les permite alcanzar objetivos ubicados a una gran distancia o detrás de obstáculos, como paredes o colinas.
El proyectil o «bomba» para mortero está diseñado para explotar en el objetivo, causando daño a personas, vehículos o estructuras cercanas. En algunos casos, las bombas para mortero pueden contener diferentes tipos de cargas explosivas, incluidas fragmentos metálicos que aumentan el daño al estallar.
Este tipo de armamento se utiliza principalmente en conflictos bélicos, aunque en situaciones de crimen organizado, puede ser encontrado en manos de grupos criminales o bandas que operan fuera del control de la ley.
Bajo este contexto, el hallazgo genera alarme entre las autoridades, pues podría sugerir la disposición de este grupo de utilizar armamento de guerra avanzado, más allá de las armas comunes utilizadas en el tráfico de drogas.
La acción policial desarrollada para desmantelar la banda, incluyó la captura de seis personas, cinco hombres y dos mujeres.
El operativo incluyó 17 allanamientos simultáneos en diversas zonas del país, principalmente en cantones como Alajuelita, Hatillo, Pococí, además de puntos en San José, Heredia y Alajuela.
Según Rándall Zúñiga, director del OIJ, la operación está vinculada a una investigación por narcotráfico y legitimación de capitales. Sin embargo, el caso también incluye un expediente paralelo que investiga a la organización por varios homicidios.
La banda operaba en áreas donde se han registrado violentos enfrentamientos entre bandas rivales, especialmente en territorios donde se comercializa droga, y se ha utilizado armamento de grueso calibre en estos choques.
El Ministerio Público detalló que «Los Myrie» se dedicaban a la venta de estupefacientes como crack, marihuana, cocaína y drogas sintéticas.
Los líderes del grupo, identificados como Wiston y David Myrie, actualmente cumplen condenas de cárcel por tráfico de armas, desde donde presuntamente giraban órdenes para el negocio de la comercialización de drogas.
Durante el operativo, además de la bomba para mortero, se decomisaron diversas armas de fuego de distintos calibres, municiones, drogas y armamento de guerra.
