- La Fiscalía señala que los fondos públicos del BCIE sirvieron para pagar favores de campaña. Parte del dinero habría sido usado para que ‘Choreco’ Cruz alquilara una vivienda con opción de compra.
El escándalo que envuelve al presidente Rodrigo Chaves y a su círculo cercano sigue creciendo.
Ahora, el productor Christian Bulgarelli reveló ante la Fiscalía General que transfirió $32.000 al exasesor de imagen presidencial, Federico “Choreco” Cruz, con el objetivo de que este pudiera “enganchar una casa” en un condominio ubicado en Concepción de La Unión, Cartago.
La declaración forma parte de una investigación por presunto delito de concusión que salpica al propio mandatario, al actual ministro de Cultura Jorge Rodríguez Vives y a varios allegados a la campaña de Chaves.
La acusación formal ya fue presentada por el fiscal general Carlo Díaz Sánchez, y solicita la apertura de juicio contra ambos funcionarios, a quienes se les atribuye haber permitido que recursos del Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) fueran utilizados para pagar favores políticos.
El rastro del dinero
Bulgarelli confesó que el pago fue hecho por solicitud directa del presidente Chaves, como parte de una operación más amplia: un contrato por $405.800 adjudicado a su empresa RMC La Productora S. A. (Nocaut) para brindar servicios de comunicación a Casa Presidencial. Ese contrato habría sido diseñado a la medida, con la participación de Choreco en la redacción de los términos de referencia.
El giro de los $32.000 se realizó a la cuenta bancaria de la propietaria de la vivienda en el condominio Barlovento, donde Choreco se mudó con la intención de alquilarla con opción de compra.
Sin embargo, en agosto de 2024, la Fuerza Pública ejecutó una orden de desalojo en esa misma casa, debido a un proceso monitorio judicial en su contra.
Favores y audios comprometedores
Los audios de Casa Presidencial, grabados durante el primer año de gobierno por la entonces ministra de Comunicación Patricia Navarro, revelan que el presidente Chaves pedía incluir a Choreco en la contratación con frases como “tengo un montón de antojos” y “quiero un par de chineos, de cariñitos”.
Estas grabaciones, que hoy forman parte clave del expediente judicial, también muestran al mandatario preguntando si su asesor de imagen podía ser beneficiado directamente con el contrato financiado con fondos del BCIE.
Negociación con el testigo de la corona
La Fiscalía otorgó a Bulgarelli un criterio de oportunidad, lo que le permitió evitar cargos penales a cambio de convertirse en testigo clave. Su testimonio permitió a las autoridades vincular directamente el contrato millonario con pagos destinados a personas cercanas al presidente, como Choreco Cruz.
La acusación ya está en manos de la Corte Plena, que deberá decidir si remite el caso a la Asamblea Legislativa para que se valore levantar la inmunidad del presidente Chaves y del ministro Rodríguez. De encontrarse culpables del delito de concusión, podrían enfrentar penas de entre dos y ocho años de cárcel.
La investigación continúa y cada nuevo detalle refuerza la tesis de la Fiscalía: que parte de los fondos públicos utilizados en la contratación con el BCIE no solo fueron mal administrados, sino también desviados para fines personales y políticos.