Redacción- Las autoridades costarricenses asestaron un nuevo golpe al tráfico internacional de drogas.
Este martes, se logró ubicar un cargamento de cocaína oculto en un contenedor con destino a Bélgica, durante un operativo en la Terminal de Contenedores de Moín, en Limón.
Según reportes oficiales, el hallazgo fue posible gracias a labores de inteligencia policial y al uso de escáneres de alta tecnología, herramientas clave en la detección de cargamentos ilícitos en la terminal portuaria.
Los oficiales localizaron 120 paquetes de cocaína, con un peso aproximado de 270 gramos cada uno, escondidos dentro de reglas de madera utilizadas en la tarima de embarque. En total, se decomisaron cerca de 32 kilogramos del estupefaciente.
La carga principal del contenedor era fruta fresca, lo que evidencia nuevamente la estrategia utilizada por organizaciones criminales para camuflar pequeñas cantidades de droga en productos de exportación, especialmente hacia puertos europeos.
Este decomiso representa el tercer golpe al narcotráfico en lo que va de abril, y forma parte de los resultados de la Operación Soberanía, puesta en marcha desde julio de 2023, mediante la cual ya se han incautado más de ocho toneladas y media de cocaína.
El caso quedó en manos de la Policía de Control de Drogas (PCD), que mantiene abierta la investigación para determinar los responsables del envío y su vínculo con redes internacionales de narcotráfico.