En Brasil, un médico ha encontrado una forma única de transformar el quirófano en un lugar menos temido por sus pequeños pacientes. Se trata de Leandro B. Guimarães, otorrinolaringólogo que ha revolucionado la experiencia quirúrgica pediátrica al permitir que los niños se disfracen de superhéroes antes de ser operados.
La iniciativa nació luego de un episodio que marcó su carrera: una niña de dos años llegó al quirófano llorando desconsoladamente. Ese día, Guimarães prometió que nunca más llevaría a un niño al quirófano en ese estado emocional. Desde entonces, sus pacientes eligen su disfraz favorito —como Batman, Flash o Superman— para enfrentar la cirugía con una sonrisa.
Además del juego, el médico pone en práctica su experiencia como antiguo payaso de hospital, lo que le ha permitido desarrollar habilidades de empatía y conexión emocional con los niños. Su estrategia no solo reduce el miedo, sino que también impacta positivamente a las familias, quienes expresan sentirse más tranquilos y confiados al ver a sus hijos felices y serenos antes de la operación.
Leandro B. Guimarães
Guimarães acompaña a sus pacientes al quirófano de la mano, mientras suena música como Stand by Me de fondo, y les explica que ese procedimiento es parte de su “misión como superhéroes”. Tras la operación, los disfraces se entregan a los niños como recuerdo, y muchos regresan a sus controles con los trajes puestos, orgullosos de su valentía.
Gracias a este modelo de atención empática y lúdica, Guimarães fue galardonado con el premio WEmbrace Awards 2025 y ha sido aclamado en redes sociales por transformar una experiencia temida en un momento positivo y esperanzador.
