Redacción – La Caja Costarricense del Seguro Social (CCSS) pidió a los damnificados por la tormenta Nate no bajar la guardia ante el riesgo de enfermedades en las zonas afectadas.
«La población debe estar atenta a problemas de salud que surgen cuando las aguas comienzan a bajar después de la inundación», explicó Xiomara Badilla, jefa de la subárea de Vigilancia Epidemiológica.
Badilla informó que en esta fase de la emergencia se observa un incremento de afecciones respiratorias, males gastrointestinales, problemas en ojos y piel, entre otras enfermedades. “Por ejemplo, las consultas por dermatitis y conjuntivitis en zonas inundables son comunes”.
Estos problemas tienen origen en cambios bruscos de temperatura al caer la precipitación y la exposición al agua de lluvia que viene mezclada con aguas negras y otros contaminantes, comentó la funcionaria.
Según Badilla, las inundaciones también predisponen a la población al contagio de enfermedades inmunoprevenibles como Varicela, Sarampión y Rubéola. “Las personas que se encuentran en albergues son vulnerables a estos padecimientos”, afirmó.
En este sentido la funcionaria hizo el llamado a que las madres y padres revisen los esquemas de vacunación de sus hijos. Y en el caso de los adultos, estar protegidos con la vacuna del Tétano.