Redacción- El mes de noviembre se caracteriza por la intención de hacer conciencia en las personas sobre temas de salud específicamente del hombre, como el cáncer de próstata, testículo, entre otras. De acuerdo con la nutricionista Mariela Parajeles, de Consultas Nutrición, existen algunos alimentos y nutrientes que pueden ayudarle a prevenir estas enfermedades, entre ellos se encuentran:
Licopeno: el licopeno es un carotenoide responsable del color rojo de frutas y verduras. Se recomienda debido a que estudios epidemiológicos han demostrado que las personas que lo consumen tienen un menor riesgo de desarrollar este cáncer. Usted lo puede encontrar en el tomate, la sandía, la toronja y en productos a base de tomate como el jugo, salsa, pasta y sopa.
Soya: es rica en proteínas, fibra y calcio, además contiene fitoestrógenos. Estudios indican que las dietas ricas en fitoestrógenos pueden ayudar a reducir el desarrollo y progresión del cáncer de próstata al afectar las vías de crecimiento y proliferación de las células cancerígenas. Por lo tanto, se recomienda el consumo de soya, tofu, miso y tempeh. Alimentos que tienen la ventaja adicional de mejorar los perfiles de colesterol y por lo tanto reducir el riesgo cardiovascular.
Granada Real: la fruta, el extracto y sus componentes bioactivos pueden inhibir el crecimiento de células cancerígenas prostáticas. Se recomienda el consumo de la fruta o su jugo (250 ml).
Té verde: el té verde es rico en polifenoles, estos son los responsables de los múltiples beneficios del té verde y de su posible rol en la prevención de algunos tipos de cáncer, incluido el cáncer de próstata. De forma general se recomienda el consumo de té verde como parte de la dieta diaria, obteniéndose beneficios al consumir de 2 a 3 tazas de té verde al día.
Selenio: es un mineral traza esencial requerido para diversos procesos biológicos, incluida la regulación enzimática y la función inmune. Se recomienda mantener un adecuado consumo de selenio en la dieta y evitar los suplementos de selenio en dosis superiores a la ingesta diaria recomendada, la cual equivale a 55 µg por día. Las fuentes alimentarias de selenio incluyen la carne, verduras y nueces.
Vitamina E: la vitamina E es un nutriente que puede proteger contra enfermedades crónicas y prevenir el desarrollo de algunos tipos de cáncer. Las fuentes alimentarias de vitamina E son los aceites vegetales, las nueces y la yema de huevo.
De acuerdo con Parajeles, la dieta y el estilo de vida juegan un papel clave en la salud. Incluso se señala que uno de cada diez cánceres está relacionado con un desequilibrio en la dieta y el estilo de vida, encontrándose la obesidad y el síndrome metabólico como las causas evitables más importantes de cáncer después del tabaco.