Redacción – Mientras que a octubre del 2016, el Hospital Nacional de Niños atendió a 334 pacientes víctimas de quemaduras, a la misma fecha de este este año, han ingresado por la misma causa 287 menores, es decir 47 infantes menos.
Carlos Siri Adema, jefe de sala de ese centro hospitalario infantil, manifestó su satisfacción por esta reducción y destacó que tienen la esperanza que al finalizar el 2017, la tendencia decreciente se mantenga y continúe en los próximos años.
El médico puntualizó la necesidad de sensibilizar a la población para que a las puertas de una la época navideña en la que se presenta la mayor incidencia de quemaduras, se tomen todas las medidas preventivas que permitan reducir este tipo de percance en los hogares costarricenses. El 90% de estos percances se presentan en las viviendas y las provincias de San José, Cartago y Limón tuvieron la mayor cantidad de víctimas.
La mejor forma de hacerlo, de acuerdo con el cirujano, es evitando que los niños y niñas ingresen a las cocinas que es donde se produce el 50% de las quemaduras que se presentan en los hogares.
El cirujano recordó que un 70% de los niños y niñas que se queman en Costa Rica son menores de cuatros años y la mayor de los casos ocurre son producidas por líquidos calientes o por el contacto de artefactos calientes. La población infantil masculina son los que tienen mayor propensión de quemarse.
Los meses donde se eleva la incidencia de población infantil quemada son diciembre, enero y abril que coincide con épocas de vacaciones donde la población infantil está fuera del escenario escolar. Una de las paradojas es que los centros educativos se convierten en sitios donde esta población está más protegida.