Redacción – Tras una inversión cercana a los 800 mil dólares la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) reforzó el equipamiento de la Unidad Médica Móvil (UMM) para emergencias y desastres.
Según comentó el doctor Milton Salazar Acuña, funcionario del Centro de Atención de Emergencias y Desastres (CAED) de la CCSS, el nuevo equipamiento permitirá elevar la capacidad de respuesta ante emergencias naturales o provocadas por el ser humano; como terremotos, inundaciones y emergencias sanitarias.
Dentro de lo adquirido, figuran: dos desfibriladores para brindar soporte en emergencias cardiacas, dos oxicapnógrafos para medir la saturación de oxígeno y dióxido de carbono y detectar insuficiencias respiratorias en los pacientes, cuatro monitores de signos vitales, dos equipos digitales para medición de presión arterial, dos equipos portátiles de diagnóstico y tres bombas de jeringa para la administración controlada de medicamentos y sueros.
Además, se adquirió un ultrasonido adaptado para situaciones de emergencia, dos ventiladores mecánicos, cuatro videolaringoscopios, dos aspiradores quirúrgicos, dos concentradores de oxígeno, un equipo portátil de análisis de laboratorio, un sistema de potabilización de agua y un sistema de esterilización de desechos.
Aunado a estas compras, se adquirió un equipo de refrigeración solar para mantenimiento de vacunas, inyectables y medicamentos. Este moderno equipo, según explicó el doctor Salazar, cuenta con ventilador y congelador, lo que permite el almacenamiento de diversos insumos. Además, cuenta con un sistema de monitoreo de picos de temperatura que permite enviar alertas al dispositivo móvil del responsable.
El nuevo equipamiento de la UMM no solo permitirá brindar servicios durante situaciones de emergencia y desastre, sino que, como explicó el doctor Salazar, facilita el desarrollo de jornadas de atención y quirúrgicas como la que se está desarrollando esta semana en el Hospital Monseñor Víctor Manuel Sanabria Martínez, de Puntarenas.
La UMM es un conjunto de instalaciones tipo carpa que son de fácil despliegue, poseen condiciones idóneas para atender personas y se encuentra disponible para ser trasladada a cualquier comunidad del país.
Estas instalaciones móviles poseen condiciones que le garantizan autonomía total, incluso en casos de suspensión de los servicios públicos básicos, pues posee suministro eléctrico a través de planta eléctrica y una planta potabilizadora que permite convertir agua contaminada, incluso de río, en agua potable, para consumo humano y utilización en procedimientos quirúrgicos.
«La Unidad Médica Móvil permite a la CCSS garantizar la calidad y la oportunidad de la atención en un momento en que la respuesta institucional debe ser muy rápida», enfatizó el doctor Daniel Quesada Rodríguez, director del CAED, quien agregó que estas instalaciones móviles permiten habilitar salas de operaciones en cualquier centro del país, siempre que se cuente con apoyo logístico del hospital.
El doctor Quesada explicó que la UMM de la CCSS forma parte de la iniciativa de Equipos Médicos de Emergencia (EMT por sus siglas en inglés) que promueve la Organización Mundial de la Salud y que permite, además, brindar o recibir apoyo entre países en casos de desastres donde la capacidad de respuesta nacional se ve sobrepasada.
La UMM está compuesta por seis módulos (cuatro de 53 m2 y dos de 27 m2) que se pueden configurar de manera que se cuente con salas de espera, servicio de clasificación de pacientes, atención de pacientes, sala de shock para atención de pacientes graves y un espacio para la permanencia y descanso del personal de salud. Al mismo tiempo, los módulos están construidos con vinilos que, con excepción del piso y los faldones, nunca tocan el suelo, lo que garantiza condiciones de inocuidad; brindando a los módulos móviles condiciones de grado médico y un diseño y equipamiento adecuados para atender todo tipo de personas.