Redacción – Tras el dolor y el sufrimiento que sufre el pueblo nicaragüense ante la represión de Daniel Ortega,el presidente Carlos Alvarado hizo un llamado al cese de la represión y la muerte y a retomar el diálogo en el hermano país ante el Consejo Permanente de la Organización de los Estados Americanos (OEA).
“Cuando la democracia, las libertades fundamentales y los derechos humanos se ven vulnerados, la seguridad de sus habitantes y la paz en la región se encuentran en riesgo”, exclamó Alvarado.
En ese contexto, hizo un llamado a redoblar esfuerzos para abordar la seguridad con una visión humana, que construya y consolide espacios para el desarrollo social y económico de los pueblos.
“El principal logro de la pasada Asamblea General de esta organización fue encausar el análisis de los retos en materia de democracia y derechos humanos, en particular en Venezuela y en Nicaragua, por la vía multilateral regional”, expresó el Presidente de Costa Rica, Carlos Alvarado, en su mensaje este martes ante el Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA), en Washington.
Previamente, el presidente Alvarado sostuvo una reunión bilateral con el Secretario General de la OEA, Luis Almagro, con quien abordó temas como seguridad, migración, la educación, medio ambiente y el desarrollo integral en el marco de esta Organización.
Al concluir esta reunión bilateral, Alvarado asistió como invitado especial a una Sesión Protocolar del Consejo Permanente -que será presidido por Costa Rica a partir del próximo 1° de julio y hasta el mes de septiembre próximo-, con la participación de los representantes de los Estados Miembros y Estados Observadores.
En su mensaje, calificó como positivo que la OEA haya abordado la situación de Nicaragua en una reciente declaración, pero consideró indispensable que el gobierno de Managua cumpla con las recomendaciones de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y cese la represión y la muerte para poder retomar el diálogo.
Aseguró que lo que la situación de violencia que está viviendo “el hermano país de Nicaragua es para los costarricenses una herida en su propia piel”, destacando “los lazos históricos, económicos y familiares que nos unen con ese pueblo”.
También manifestó la preocupación de Costa Rica por la crisis institucional y humanitaria en Venezuela, así como por la falta de legitimidad del último proceso electoral.
“Es necesario seguir buscando los consensos necesarios dentro de la organización para responder efectivamente ante la crisis y producir cambios positivos en el terreno”, expresó.
En su intervención, el presidente de Costa Rica destacó la importancia de la Organización de los Estados Americanos en nuestro hemisferio y la responsabilidad de los Estados Miembros de darle al multilateralismo y al diálogo el lugar que merecen en la búsqueda de una solución a sus situaciones internas y con sus vecinos.
Precisó que “el diálogo, emprendido desde el más profundo respeto, debe orientarse hacia temas que nos inquietan a pesar que nos incomoden. Tal es el caso del rompimiento de la democracia o el irrespeto a los derechos humanos, cuestiones fundamentales que debemos asumir con la severidad, responsabilidad y compromiso que implican, así como con el más ferviente reclamo por la justicia”.
El mandatario costarricense también reafirmó el compromiso de su país con la defensa y promoción de los derechos humanos y por ende con el Sistema Interamericano de Derechos Humanos.
Al concluir su mensaje, el presidente de Costa Rica mencionó que cuando la democracia, las libertades fundamentales y los derechos humanos se ven vulnerados, la seguridad de sus habitantes y la paz en la región se encuentran en riesgo, por lo que hizo un llamado a redoblar esfuerzos para abordar la seguridad con una visión humana, que construya y consolide espacios que permitan el desarrollo social y económico de los pueblos.